La verdad es que apenas leo la prensa diaria, la televisión no puedo ni verla (no tengo), y lo que es la radio, nunca he sido muy de radio...y ahora con Spotify...
Pienso que muchísimas de la "noticias" que se publican a diario, dejan de ser interesantes al día siguiente... Pero a veces recorto "noticias" porque... no sé muy bien por qué... Porque igual merece la pena recordarlas tal vez...
No sé en qué fecha se publicó ésta, pero da lo mismo... Os la transcribo aquí porque me parece que el texto no pierde "actualidad" por muchas razones (basta cambiar aviones por pateras por ejemplo).
A lo mejor es la noticia que acabáis recordando entre todas las que leáis o escuchéis en el día hoy, a pesar de que tiene unos cuantos años.
DOS NIÑOS AFRICANOS MUEREN CONGELADOS EN LAS RUEDAS DE UN AVIÓN QUE LLEGÓ A LONDRES.
Walter Oppenheimer, Londres.
La historia se repite una y otra vez. Dos niños han muerto congelado en el tren de aterrizaje de un avión de Ghana Airways que aterrizó el sábado en el aeropuerto londinense de Heathrow. El caso recuerda al que ocurrió hace tres años en Bélgica, cuando otros dos niños africanos murieron en circunstancias gemelas. Entonces su muerte tuvo particular relevancia porque portaban consigo una conmovedora carta en la que explicaban por qué habían intentado llegar a Europa de una manera tan arriesgada. Una carta dirigida a sus "excelencias, señores miembros y responsables de Europa", en la que explicaban su deseo de vivir y estudiar en "el más bello y admirable" continente del mundo para huir de la miseria de su país.
El de ahora es un caso más anónimo, como tantos otros en el pasado. Sus protagonistas son dos niños de entre 12 y 14 años que vestían ropas informales, según subrayaba ayer un teletipo de Europa Press. Su desgracia se suma a la de muchos polizones que intentaron lo mismo y acabaron igual: muertos por hipotermía, prácticamente congelados.
Como los dos adolescentes cubanos descubiertos en enero del año pasado en un Boeing 777 de British Airways. O el paquistaní de 21 años que murió en un avión de Lufthansa que había partido de Kuala Lumpur en septiembre de 2000. O aquel hombre tahitiano que intentó volar de Papete a París en mayo de ese mismo año. O los dos dominicanos que intentaron llegar a Suecia un mes después. O el cubano Roberto García Quinta, de 47 años, cuyo cadáver fue descubierto nueve días después de que abordara el tren de aterrizaje de un avión de Alitalia. O tantos otros que a lo mejor cayeron al mar al atravesar los océanos convertidos en un pedazo de hielo. Y nunca se supo.
3 comentarios:
Hola, David. Me gusta mucho tu blog. No te limitas a un solo tema y todo está muy bien dicho y documentado.
Nos seguimos leyendo, espero. Ya me he agragado a "seguidores".
Saludos cordiales.
Gracias Scotty. Aplica tus palabras al tuyo. Tus fotos suelen ser muy majas para ver (y los textos no estan nada mal, tampoco, que conste).
Buff, me has dejado estremecido con todo esto, pobre gente y además que muerte más triste.
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