lunes, 31 de diciembre de 2012

JUDIT

Si no recuerdo mal, conocí a Judit en 3º de B.U.P ( 1º de bachiller, para los más jóvenes)... Igual pudo ser en 2º... pero cuando me hice amigo de ella fue definitivamente en tercero de B.U.P.

Medía mucho más que yo (cosa nada difícil por otra parte)... pero también más que las otras chicas de clase. Era alta, fuerte, a veces llevaba una cazadora de cuero negra, vaqueros, botas militares y el pelo con más o menos cresta dependiendo la temporada.

Yo solía ir corriendo a todos lados... En cuanto sonaba la sirena, salía por la puerta del instituto y me iba corriendo a casa... 

Y al pasar cerca de ella soltaba algo como "Hasta luego, Judit"... cuando un día me gritó mientras corría: "¿Por qué vas corriendo?" Me paré en seco. No sabía qué decir.  "Podrías ir andando y vamos juntos" dijo.

Y a partir de aquel día, empezamos a compartir juntos parte del camino (si coincidíamos a la salida) hablando de las cosas más surrealistas que os podáis imaginar.

Recuerdo también cuando nos pusieron como compañeros en una clase de latín y había que traducir subiaceo... En menos de una milésima de segundo y sin consultar libro alguno, Judit soltó "sub, por debajo, iacio, echar arrojar... Echar por debajo"
No era eso exactamente...Pero no dudé ni por un momento de que pudiera no serlo. 

En la asignatura de filosofía, el profesor solía aprobar a partir del 3 o del 4, porque sus suspensos eran generales... y además te hacía ir a recoger el examen al tiempo que te decía la nota en alto...  
Cuando Judit fue a recoger su examen, le dijo algo como "¿Qué? Usted no estudia nada, ¿no? Se lo lee por encima y con el mínimo esfuerzo... Aprobada."... Ella le sonrió y le dijo que no, que había estudiado mucho, días,  para luego volver a su sitio tranquilamente mientras nos devolvía otra sonrisa muy distinta...  
Cuando llegó mi turno, el profesor solo dijo,  "Usted como Judit, ¿no?"...  Pocas veces he recibido con tanto orgullo una alabanza que no pretendía ser tal.

Las matemáticas se le daban especialmente bien. No era mi caso... Pero bueno...a mí no se me daba casi nada bien (y sigo igual)...   
El día que tocaba examen de mates,  lógicamente solíamos hacer pira para "estudiar".   Así que el día de examen de la primera evaluación, Pablo, Judit y yo fuimos primero a la cafetería del instituto para "repasar".
Pero apareció por allí la jefa de estudios en una de sus rondas habituales y después de decirnos que no podíamos estar ahí en horario lectivo, nos ordenó que volviéramos a clase...  
Salimos fuera del bar, y nos sentamos en unas escaleras algo apartadas... con tan mala pata, que a la media hora, volvió a pasar de nuevo la jefa haciendo su ronda  y en un tono ya más agrio dijo que a ver si nos estábamos pitorreando de ella y  que hiciéramos el favor de ir a clase... Asentimos,  y nos levantamos con la clara intención de no hacerle caso y evitar ir a clase hasta la hora del examen (que era a última)... y entonces Judit tuvo una gran idea...  Podíamos ir a estudiar a un sitio tranquilo donde nadie nos molestaría: El cementerio.   


El cementerio estaba a no más de 200 metros del instituto... así que salimos del insti, y allí que nos fuimos... Por supuesto... estudiamos muy poco... Pero antes de cada examen, y desde entonces, los que dejábamos la asignatura para el último día (u horas, más bien) íbamos al cementerio a "estudiar".   Durante aquel año, y si no recuerdo mal,  saqué 2'5 en cada examen de matemáticas en cada evaluación...  ¿El motivo?...  Entre charla sobre muertos (y encima de muertos; porque nos sentábamos en las tumbas), reencarnaciones, la vida, la muerte, el futuro, tebeos, música,  y otras cosas más interesantes que las matemáticas (al menos para nosotros en aquellos días)...  yo le consultaba a Judit mis dudas sobre algún problema, y ella me explicaba pacientemente y de forma simple la mecánica... y como era el único tipo de problema que me daba tiempo a entender antes de que tocara el examen... era  también el único que sabía hacer de los cuatro que caían (sí; esto os puede dar una idea general sobre la atención que prestaba durante las clases).

Supongo que a Judit le hacía gracia que fuera corriendo a todas partes y estuviera hablando a todas horas de los Beatles, de cine o de tebeos. Y con 16 años no me hizo ni media pregunta ni se cortó un pelo para darme un fuerte abrazo cuando se lo pedí en mitad de una clase porque sencillamente lo necesitaba... Como habréis podido intuir, a mí Judit me gustaba más que un poco, claro... pero ella tenía novio (que además era una mole y daba miedo)... y yo la consideraba principalmente una amiga.  Además, yo no estuve con una chica hasta muchos años después.  Pero empecé a ir a su casa varias veces, intercambié tebeos con su hermano, y supongo que poco a poco pasamos a ser amigos además de compañeros de clase.

Pero al año siguiente, en C.O.U, Judit dejó el instituto después de un par de meses... Había decidido que iba a estudiar Hostelería... No lo entendí... Sacaba mejores notas que yo... no arrastraba ninguna asignatura de tercero (que no era mi caso)... y yo pensaba que podía haber hecho cualquier carrera sin problemas (provengo de la ridícula generación que valoraba más una carrera que una formación profesional)...  

Aunque dejó el instituto, continuamos viéndonos.  

Ese verano, Judit estuvo trabajando en un puesto de helados Miko... 
Yo iba  a verla algunos días... Ella se había fijado que los Mikolápiz que tenían premio siempre llevaban el mismo número de registro, así que me los podía dar gratis sin problema alguno. Era observadora, sí.

Cuando me fui a "estudiar" (dejad que me ría un rato) a Bilbao, empezamos a vernos cada vez menos... Quedábamos a veces si  yo iba por Vitoria... Y jamás olvidaré que después de una noche de no sé cuántos marianitos... decidió que a casa volvíamos en taxi... Creo que es la única vez que he vuelto en taxi a casa después de salir una noche... 

Pero quedar para vernos fue haciéndose cada vez más y más complicado...Yo no iba apenas por Vitoria (una o dos veces al año)... y ella solo vino una vez por Bilbao.

A pesar de que no nos veíamos como en la época del insti o los primeros años de la carrera... seguíamos en contacto...  Y además, y esto ya se había convertido en una tradición,  ella llamaba siempre después de las campanadas para felicitarme el año. Alguna vez pude adelantarme yo. Fue la primera persona que me felicitó por teléfono el año nuevo cuando tenía 16... 

Pero algunos años después cambié de teléfono, perdí el suyo (soy un desastre para eso; dejo papelitos con números por todas partes)... y hubo un año que no pudimos llamarnos... Cuando al final di con el teléfono de su casa, el que era su novio por aquel entonces había roto con ella, y no quiso darme su número..."Habla con sus padres. Yo no sé nada.", me dijo. Así que cuando fui por Vitoria, unos días antes del 31... decidí adelantarme, y felicitarla en persona. Al llamar al timbre, su madre preguntó quién era... Dije mi nombre.

"¡Ay, hijo! ¡No sabes nada! Sube, sube"...  Su madre me dijo que Judit había muerto... Que otra amiga y yo fuimos las únicas personas con las que no pudieron ponerse en contacto para darnos la noticia. Apareció su hermano un momento para ver quién había venido, y cuando me saludó y oyó que su madre estaba contando lo ocurrido, dijo "Esto ya lo he escuchado demasiadas veces", dio media vuelta y se fue.  Yo escuché como pude la versión de lo ocurrido y me quedé hecho polvo aquel día....

Comprendí también que su exnovio sabía qué había ocurrido, pero que no quiso decírmelo... y que ya no habría más felicitaciones de Judit después de las campanadas....

A veces me acuerdo de ella. Era una chica estupenda... 

martes, 25 de diciembre de 2012

PEZ O CEBO, ES NUESTRO FUTURO LO QUE ESTAMOS HACIENDO...



"Sé lo que haré mañana, y pasado y el año próximo, y al otro. Voy a largarme de este pequeño pueblo de mala muerte y voy a ver el mundo."

 "Siento que si no me voy de aquí estoy desperdiciándome."

No son frases sacadas de alguna canción de Bruce Springsteen, aunque lo puedan parecer.  

Y la segunda tampoco es la frase que algún joven recién licenciado  en paro podría decir hoy mismo si le preguntaran por qué sale fuera a buscar trabajo.

Son diálogos de George Bailey en la clásica película navideña de Capra.

Sí. Podríamos hablar mucho acerca de las frustraciones y los deseos de la gente tomando como ejemplo ¡Qué bello es vivir!... 
La película está llena de estos momentos...como este tan revelador cuando George habla con su padre antes del baile de graduación de su hermano.

"No podría pasar el resto de mi vida encerrado en una miserable oficina. Lo siento, papá. No quería decir eso... pero pasarse la vida calculando... cómo ahorrar tres centavos en un trozo de cañería, me volvería loco. Quiero hacer algo grande, importante." 

Y más interesante aún es la respuesta de su padre.


"¿Sabes, George? Siento que a nuestra humilde manera también hacemos algo importante. Satisfacemos una necesidad fundamental.
Poseer techo propio, paredes y una chimenea es algo propio de nuestra raza. Y nosotros ayudamos a conseguirlo en nuestra miserable oficina."

Pero creo que es mejor señalar otra cosa. El por qué esta película sigue siendo tan interesante y relevante después de tantos años... No es sólo porque es un clásico navideño o nos hable de la vida... es porque deja bien claras algunas cosas...cosas que parece que en esta sociedad no se han tenido en cuenta... y así nos va como nos va.

Fijaos en este diálogo tan interesante entre el señor Potter y Peter Bailey.



-  Potter: ¿Ha presionado usted a esa gente para que paguen sus hipotecas?

- Peter Bailey: Son malos tiempos. Muchos de ellos no tienen trabajo.

- Potter: Desháucieles


- Peter Bailey: No puedo, son familias con hijos.


- Potter: No son mis hijos.


-Peter Bailey: Son hijos de alguien, señor Potter.


- Potter: ¿Dirige usted un negocio o una casa de caridad? No con mi dinero.


- Peter Bailey:  Señor Potter, ¿por qué tiene usted el corazón tan duro? No tiene familia, ni hijos, no podría gastar todo el dinero que tiene.


- Potter:  Y supongo que debería dárselo a tristes fracasados como usted y el idiota de su hermano para que lo gastaran por mí.



Podríais cambiar el nombre de Potter por alguna entidad bancaria y sería casi lo mismo, ¿no?

Por eso es interesante que nos quedemos con lo que George aprende por parte de su padre.

"Todos son hombres de negocios ¿no les hace eso mejores ciudadanos, mejores clientes? Usted dice que deben ahorrar antes de pensar en un hogar decente. ¿esperar qué? ¿a que sus hijos crezcan y se vayan? ¿ a ser viejos y estar acabados? ¿sabe cuánto necesita un trabajador para ahorrar 5000 dólares? Recuerde, señor Potter, que esos a los que usted llama chusma son los que trabajan, pagan, viven y mueren en esta comunidad. ¿Es mucho permitirles un par de habitaciones decentes y un baño? Por lo menos, a mi padre no se lo parecía. Para él, eran personas. Pero para usted, viejo frustrado, son ganado."

Creo que en los tiempos que corren...  para algunos  no llegamos ni a ganado.  Tal vez sean ellos los que deberían ver esta película... 




                                         ¡FELIZ NAVIDAD!  

lunes, 24 de diciembre de 2012

IT'S A WONDERFUL LIFE!

IT'S A WONDERFUL LIFE!


 o

 ¡QUÉ BELLO ES VIVIR!

sábado, 22 de diciembre de 2012

DOS CANCIONES (pero no son navideñas; porque todavía no estamos en Navidad, ¿no?)

La primera es una canción que conocí gracias al blog de El pequeño misántropo en el país de los sueños.
Es un tema que tiene un par de años, de un disco que me gustó en su día pero que estos días he vuelto a escuchar y creo que me ha gustado más todavía.
Os enlazo un vídeo con subtítulos en castellano, pero me parece que la última línea del vídeo no está bien traducida, que no es "nunca la creas", sino "no te cuenta el final"... y bueno, otras partes también son susceptibles de interpretación ( ¿fornicable?)...Pero la canción está muy bien... y el vídeo tiene imágenes en movimiento...que otros vídeos de youtube son una foto fija y se acabó (qué poco me gustan esos vídeos).



                                                          "Bye Bye Symphony"

I'm kinda sick of losing
It makes me wanna cry
It seems everything in life I try for
I'll never get before I die

But what's the point in moaning
Going to leave that for the ghosts
It's better to think it through
Find the words that bring you hope

Oh hope, I need you

Life is a bitch but she's totally doable
She'll knock you around and she'll lend you a hand
Life is a bitch but she's totally doable
She may be a beauty but life, life is a bitch

So how do I stop the spinning
I'm in need of more air
I'm dizzy from everyone around me winning
It just doesn't seem to be very fair

But I'll keep looking for the bright side
In the darkest hour of night
Keep an open eye to the sky
Try to find all my lost faith, yeah

Oh faith, I need you

Life is a bitch but she's totally doable
She'll knock you around and she'll lend you a hand
Life is a bitch but she's totally, totally doable
She may be a beauty but life, life is a bitch

Bye bye symphony, you were the soundtrack to my life
Bye bye symphony, there are no sad songs left to write
Bye bye symphony, the tears have wept down gone and dried
Bye bye symphony, the court you've paid have finally died

Life is a bitch but she's totally doable
She'll knock you around and she'll lend you a hand
Life is a bitch but she's totally doable
She'll tell you her story but never, never the end



La segunda es ya un clásico. Bueno, para mí es un clásico. Supongo que todos la conoceréis. La compusieron Dean Kay y Kelly Gordon (que no sé quiénes son o qué otros temas tienen)... y la primera intérprete del tema fue Marion Montgomery (que tampoco sé quién es; sí, no sé mucho de jazz; ni de muchas otras cosas, claro).

A mí la que me gusta es una versión de estudio en la que hay un infeccioso organillo y unos coros femeninos que dicen "daslaaaaif"... y el ritmo del tema es algo más rápido.... pero bueno, esta viene con letreritos y es en directo (y no hay coros, pero sí orquesta). Para los que prefieran la versión de estudio: Aquí.


That's life
(Kay&Gordon)

That's life, that's what all the people say.
You're riding high in April,
Shot down in May
But I know I'm gonna change that tune,
When I'm back on top, back on top in June.

I said that's life, and as funny as it may seem
Some people get their kicks,
Stompin' on a dream
But I don't let it, let it get me down,
'Cause this fine ol' world it keeps spinning around

I've been a puppet, a pauper, a pirate,
A poet, a pawn and a king.
I've been up and down and over and out
And I know one thing:
Each time I find myself, flat on my face,
I pick myself up and get back in the race.

That's life
I tell ya, I can't deny it,
I thought of quitting baby,
But my heart just ain't gonna buy it.
And if I didn't think it was worth one single try,
I'd jump right on a big bird and then I'd fly

I've been a puppet, a pauper, a pirate,
A poet, a pawn and a king.
I've been up and down and over and out
And I know one thing:
Each time I find myself laying flat on my face,
I just pick myself up and get back in the race

That's life
That's life and I can't deny it
Many times I thought of cutting out
But my heart won't buy it
But if there's nothing shakin' come this here july
I'm gonna roll myself up in a big ball and die
My, My

viernes, 21 de diciembre de 2012

¿Maravillosa? Lo siento, George. Es una vida miserable y terrible.


La entrada que vais a leer a continuación, no es mía, sino de Wendell Jamieson (escrita en diciembre del 2008).  Podéis leer la entrada original en este enlace.


¿MARAVILLOSA? LO SIENTO, GEORGE. ES UNA VIDA MISERABLE Y TERRIBLE.


El clásico "Qué bello es vivir",  protagonizado por James Stewart como un hombre que puede ver cómo sería el mundo si nunca hubiera nacido.  Interpretada también por Thomas Mitchell, a la izquierda, y Lionel Barrymore, en el centro.


MR. ELLMAN no nos dijo por qué quería que nos quedáramos después de clase esa tarde de diciembre en 1981. Cuando llegamos al aula - con paredes color ceniza como todas las otras, con una deprimente vista del parking - olimos a palomitas de maíz.

El señor Ellman había instalado un proyector de 16 milímetros y una pantalla de cine, y había ordenado las sillas. Las mochilas,  las chaquetas y los abrigos fueron echados sobre los respaldos de las sillas, y los adolescentes se arrellanaron, suspicaces, mientras el Sr. Ellman puso el proyector en marcha. "¡Qué bello es vivir!" llenó la pantalla.

Yo no era un blandengue. Mis oídos habían sido expuestos a una dosis continua de los Clash y los Jam, y hacía lo imposible por dar la imagen  de un joven airado adolescente de pelo teñido.  Pero fui cautivado aquella tarde en Brooklyn.  En los años transcurridos, mi afecto por  "¡Qué bello es vivir!" no ha disminuido, a pesar de la saturación de la película,   su ñoño marketing,   y el escepticismo de amigos y familiares.

Por supuesto, a un montón de gente le encanta esta película. Pero estoy convencido de que es por las razones equivocadas. Porque para mí "¡Qué bello es vivir!" es cualquier cosa menos un alegre cuento navideño. Sentado en el oscuro salón de aquella clase pública en secundaria, me estremecí con el ruido del proyector mientras la vida de Geoge Bailey se revelaba. 

¿Era esto lo que prometía la madurez?

"¡Qué bello es vivir!" es una historia terrorífica, asfixiante, sobre crecer y renunciar a tus sueños,  ver a tu padre irse a la tumba antes de tiempo,  vivir entre personas amargadas y de mentes estrechas.  Es una historia sobre estar atrapado,  sobre el compromiso,  el ver cómo otros siguen adelante y  se marchan, y tú llegas a estar tan lleno de rabia que abusas verbalmente de tus hijos, su maestra y tu agobiantemente perfecta esposaTambién nos cuenta la pesadilla de una remodelación casera interminable.



No la he visto en una pantalla de cine desde aquella primera vez, pero el viernes comienza su ciclo cinematográfico anual pre-Navideño la IFC (Independent Film Channel) en Greenwich Village. He pensado llevar a mi hijo de 9 años y a mi padre, que nunca la ha visto completa porque piensa que es demasiado cursi.

¡Qué equivocado está!


No soy crítico de cine, y dejaré que estos sean quienes hagan una evaluación erudita de la película como arte cinematográfico, pero al examinarla con atención experimentas  "¡Qué bello es vivir!" en diferentes niveles.

Muchos están sacando últimamente la película a colación por su advertencia sobre los peligros que conlleva confiar en los banqueros. He descubierto, tras verla repetidas veces, que la película se vuelve contra sí misma y pone al descubierto unos cuantos errores evidentes - y a menudo graciosos-. Estos fallos de alguna manera han reforzado mi afecto por el film con el paso de los años.


Cojamos la larga secuencia en la que George Bailey (James Stewart), después de haber intentado en repetidas ocasiones abandonar Bedford Falls, NY, ve lo que pasaría si él no hubiera nacido. La pequeña y bucólica ciudad es reemplazada por un congestionado refugio, lleno de polución,  y nightclubs,  que se mueve a un marchoso ritmo musical para coristas y fulleros, que salen bulliciosos a las atestadas calles durante la Nochebuena. Ha sido renombrada Potterville, en honor del señor Potter, el taimado banquero interpretado por Lionel Barrymore. 

Aquí está el tema de Pottersville que me impactó cuando tenía 15 años: Parece mucho más divertida que la sofocante Bedford Falls - las mujeres son calientes, la música fluye, y los momentos de diversión duran toda la noche. En todo caso, Pottersville representa justo el tipo de emoción que George llevaba tanto tiempo buscando.

Y ¿qué pasa con el asunto del banco? Cuando George regresa a la Bedford Falls "real", es salvado por sus amigos, que abren sus billeteras para cubrir un déficit de 8.000 dólares de su caja de ahorros provocado cuando el malvado Sr. Potter se quedó un depósito extraviado por Billy (Thomas Mitchell),  el tío idiota de George.

Pero ¿no sigue siendo George responsable de los fondos perdidos, incluso si los ha repuesto?
Quiero decir, si alguien roba un banco, y después devuelve el dinero, esa persona todavía ha robado un banco, ¿no?  

Contrasté mi teoría con Frank J.Clark, fiscal del distrito del condado de Erie, donde puedo imaginar que se podría encontrar la ficticia Bedford Falls. Pensó sobre ello y  estuvo de acuerdo: George aún se enfrentaría  a un juicio y a un posible pena de cárcel.

"En cuanto al asunto del robo. Coge el dinero y lo restituye de nuevo, pero el desfalco cometido sigue ahí", dijo. "Al devolver el dinero, has mitigado en gran parte la sentencia que podrías enfrentar, pero técnicamente sigues siendo culpable del delito."

Llevó el tema un poco más lejos: "Si robas más de 3000 dólares, es un delito de clase D; dos años y medio a siete años es la pena máxima para eso. Lo mínimo que le puede caer es la libertad condicional. Aunque ya conoces a Jimmy Stewart; tenía esa cara de perrito apaleado. Costaría enviar a la cárcel a alguien así."

Hizo una pausa, y luego añadió: "Tienes un sentido del humor realmente cínico."

Tendría que haberme conocido cuando tenía 15 años.

La película comienza de forma bastante azucarada, con tres ángeles discutiendo el destino de George en el espacio exterior. Tal vez eso es lo que hizo que mi padre perdiera interés, eso o el título tan cursi. Me sorprende que no ocurriera lo mismo conmigo en 1981, pero puede que no estuviera prestando atención todavía.

Muy pronto, sin embargo,  emerge la parte oscura. El hermano de George, Harry (Todd Karns), casi se ahoga en un accidente de niñez; el Sr. Gower, un farmacéutico, casi envenena a un niño enfermo, y después George, una cabeza más alto que todos los demás, se convierte en el patético hermano  mayor merodeando  por la fiesta de graduación en la escuela de Harry. Esa noche, George humilla a su futura esposa, Mary (Donna Reed), obligándola a esconderse desnuda detrás de un arbusto, y la noche termina con la repentina muerte  de su padre.

Las decepciones se acumulan. George no puede ir a la universidad debido a su obligación de dirigir la empresa de Bailey  Construcciones y Préstamos, y manda a  Harry en su lugar. Pero Harry vuelve hecho un pijo creído, y se libra hábilmente de su responsabilidad de ayudar en el negocio familiar casándose con una mujer cuyo papi le da un empleo.

George trata de nuevo con crueldad a Mary, criticándola esta vez y la lleva hasta las lágrimas antes de besarla. Es difícil entender qué es lo que ve en él.

George se siente todavía más castrado cuando su oído malo no le permite alistarse en la Segunda Guerra Mundial, y entonces llega la víspera de Navidad de 1945. Estas escenas - más que las del posterior mundo bizarro de la realidad alternativa - han sido siempre momentos decisivos de la película para mí.  Todas las décadas de ira reprimida saldrán a la superficie.



Después de que Potter se haya quedado con el depósito, George monta en cólera y finalmente le dice al tío Billy  lo que piensa de él, llamándole un "tonto y estúpido viejo". Luego estalla con su familia.

Si veis la película este año, fijaos bien en Stewart durante esta secuencia. Primero rompe la maqueta de un puente que ha  construido. Entonces, como cualquier padre que pierde los estribos con sus hijos, parece realmente abochornado. Está avergonzado. Se disculpa. Y entonces...poco a poco... empieza a enfadarse de nuevo. 

Para mí, la rabia de Stewart, acumulándose a lo largo de la película, está aquí perfectamente calibrada- y es creíble - .

Ahora, en cuanto a la famosa secuencia de realidad alternativa: Esto es supuestamente en lo que la ciudad se convertiría de no ser por George.  Lo interpreto más bien como una muestra de los caracteres reales de estos individuos, sus corruptos interiores al desnudo. La coqueta Violet (interpretada por una supersexy Gloria Grahame, quien pronto se convertiría en una eterna femme fatale del cine negro) es una bailarina de salón y tal vez una prostituta;
el rostro de Ernie el taxista habla de verdadera miseria  cuando George entra en su taxi; Bert, el policía, es un loco de gatillo fácil, que se salta todas las reglas cuando abre fuego para impedir la fuga de un desarmado George, obligando a los juerguistas a agacharse en la acera.


Gary Kamiya, en una divertida historia  en Salon.com en el 2001, señaló acertadamente lo divertido que Pottersville parece ser, y lo horrible y aburrido que resulta Bedford Falls. Incluso se dio cuenta de que el único entretenimiento en la ciudad real,  se vislumbra en la marquesina del cine después de que George salga del universo alternativo, y es "Las campanas de Santa María".

Eso sí que da miedo.


Voy a ir más allá que el  Sr. Kamiya. No sólo es Pottersville más chula y divertida que Bedford Falls, también habría tenido un futuro mucho, mucho mejor. Pensadlo bien: En una escena George ayuda a traer fábricas a Bedford Falls. Sin embargo, desde la época de "¡Qué bello es vivir!", la industria en el estado de Nueva York ha sufrido terriblemente.

Por otro parte, Pottersville, con sus discotecas y salas de apuestas, estaría casi seguro en mucho mejor forma financiera hoy en día. Podría  ser próspera.


Comprobé mi teoría con el a menudo citado Mitchell L. Moss, un profesor de política urbana en la Universidad de New York, y estuvo de acuerdo, señalando que, de todos los condados del norte del estado (lo de upstate no sé cómo traducirlo), el único que ha experimentado un crecimiento en los últimos años ha sido Saratoga.



"La razón es que es un centro turístico, y  ha construido una economía en torno a eso", dijo. "Mientras tanto, las grandes ciudades industriales han disminuido mucho su producción. Mira Connecticut: ¿dónde está el crecimiento? Está en los casinos, que están en constante expansión ".

En Nueva York, añadió el Sr. Moss, el gobernador David A. Paterson "se encuentra bajo una enorme presión para permitir los juegos de azar en el estado debido a los problemas económicos".

"Relajamos un montón de nuestros hábitos culturales en una depresión", dijo. 

¡Qué pensamiento tan deprimente!: Si George no hubiera nacido, la gente de su ciudad podría estar hoy mejor todavía.

No hace mucho me hice amigo del Sr. Ellman por Facebook. 
( llamarlo por su nombre, Robert,  se me hace todavía extraño).

Le pregunté por qué nos invitó a quedarnos después de la escuela para comer palomitas de maíz y ver "¡Qué bellos es vivir!". Dijo que siempre fue una de sus películas favoritas, aunque fuera un poco cursi y sentimental, y que él siempre veía quedarse hasta tarde con nosotros como parte de su trabajo. En todo caso, dijo, había tanto que aprender en la escuela y fuera de ella.

Me recordó que lo que vimos fue la película real, que aquello fue antes de que se impusiera el vídeo. Y él también demostró ser un espectador atento. Fue el señor Ellman quien me hizo notar lo cruel que es George con Mary la noche del primer beso, y quien me dijo que echara un ojo a la mirada vacía de Ernie cuando George se mete en su taxi. Dijo que lloró la primera vez que la vio.


Le pregunté si había continuado con los pases de la película los diciembres.

"Años más tarde," escribió, "se hizo muy difícil conseguir que los estudiantes se quedaran. Empezamos a hacer un festival de obras de un acto escritas/dirigidas por los estudiantes justo después del final del período de otoño. Todo el mundo estaba demasiado ocupado como para quedarse a ver una película."

Es una lástima.

Así que le diré al señor Ellman un secreto. Es algo que sentí mientras vi la película hace tantos años, pero estaba demasiado avergonzado para exteriorizar.


En esa última escena, cuando Harry regresa de la guerra y dice: "A mi hermano mayor, George, ¿el hombre más rico de la ciudad?"  Bueno, mientras estaba sentado en la clase, a pesar de la lúgubre visión del parking, del estúpido tío Billy, de Mary, la esposa demasiado perfecta, y de todas las oportunidades perdidas de George, sentí un escalofrío alrededor de mi cuello y detrás de mis oídos. Quince años de edad y viéndome a mí mismo como un joven airado, se me puso un nudo en la garganta.

Y todavía se me pone.


AÑADIDO:  Que haya incluido este artículo en el blog, no quiere decir que esté de acuerdo con lo que apunta, a pesar de que su punto de vista me parece interesante.

Pero para empezar... George no robó ningún dinero...  Así que estar planteando que debería ir a la cárcel, cuando es inocente... me parece erróneo.  O de un humor realmente cínico.  
Lo que deberíamos plantearnos es por qué el autor del artículo no dice que quien debería ir a la cárcel es Potter, que se apropia de un dinero que sabe perfectamente que no es suyo, y no por necesidad, sino por aviesas intenciones.

También me parece mucho atrevimiento decir que a la gente de Bedford Falls les iría mejor si George no hubiera nacido... Supongo que a los Potter y similares, desde luego. 
Pero si el taxista Ernie es un ejemplo de lo bien que le podría haber ido a la clase media sin George...  me parece que  Wendell Jamieson no necesita profesores universitarios  que confirmen sus teorías...Lo que necesita es dejar de malinterpretar lo que está viendo en la pantalla y dejarse llevar por la película...    Aunque... más allá de lo que exponga aquí (y como ya he dicho, hay cosas interesantes en lo que expone)... como bien reconoce al final...todavía lo hace.

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