Vais a tener que fiaros de mí cuando escribo este post, porque desgraciadamente no encuentro las fuentes de las que parten estas ideas, pero existir, existen... Si alguno de vosotros quiere buscarlas (cosa que dudo), partís de una mínima información.
Todo empezó hace ya bastantes años cuando leí una entrevista en El País Semanal (y que juraría que había guardado, pero he sido incapaz de encontrar) al escritor Ray Bradbury.
No sé por qué motivo se acabó hablando de la situación de los negros en Estados Unidos y Bradbury arremetió contra ciertas políticas para incredulidad y asombro del entrevistador.
Recuerdo que Bradbury decía que si algunos amigos le decían de visitar el Museo de Historia de la gente de color o algo parecido (y que imagino que estaría en su ciudad), éste les decía que no valía la pena. Cuando el entrevistador le dijo que le soprendía ese comentario por parte de alguien que en sus relatos criticaba el racismo o la intolerancia, Bradbury respondía que él había estado en la Marcha sobre Washington, pero que a ver si por eso no iba a poder criticar cosas que estaban mal. Recuerdo también que salía el nombre del reverendo Jesse Jackson y Bradbury decía: "Es un mentiroso". En fin, cuando acababa la entrevista te quedabas (gracias también al entrevistador, todo hay que decirlo) con la impresión de
a) si tenías aprecio por el hombre: Bradbury ha "envejecido" y como suele ocurrir se ha vuelto más conservador.
b) si no le tenías aprecio: Un racista y un ultraconservador que ya no puede engañar a nadie. ¿Cómo lo habrá hecho durante tantos años?
Pues bien... Dejamos a Bradbury.
Pasaron otra vez muchos años (de ser un estúpido adolescente había pasado a ser un estúpido padre de familia) y con la lectura de varios libros, recordé aquella entrevista.
Uno de ellos creo que fue La cultura de la queja
"Trifulcas norteamericanas" de Robert Hughes. No tengo el libro, pero por ciertas notas que tomé, me parece que está claro que fue éste en particular.
En fin. Os cuento un poco el recuerdo que me quedó de aquellas notas. Hughes argumentaba que algunos historiadores de color estaban "falsificando" la Historia, para dejar una mejor impresión de lo que habían sido los orígenes y logros de los afroamericanos. Criticaba en concreto las fuertes sumas de dinero que se estaban dando para estudios culturales que no sólo eran ridículos, sino falsos y carentes de rigor histórico desde su punto de vista. Ya que la raza negra no había tenido una civilización con avances similares a los de la raza blanca, se "presentaba" a la civilización egipcia y su historia como propia de la negra.
La consecuencia directa de estos dislates era la "discriminación positiva" que se había implantado en el ámbito universitario como reacción a tantos años de racismo, rechazo y demás de lo que había sido la cultura negra.
Recordé entonces la entrevista de Bradbury y pensé que a lo mejor no había sido tan racista, sino que el entrevistador tal vez no había entendido los motivos que habían llevado a Bradbury a "rechazar" esa cultura afroamericana. Estos tal vez estarían más cerca de los de Hughes que de un supuesto racismo escondido dentro del escritor.
Por las fechas que leí el libro de Hughes también encontré otro que, entre otros temas, tocaba tangencialmente también el asunto, pero compartía la misma argumentación que el de Hughes.
Me parece que fue "La tentación de la inocencia" de Pascal Bruckner (el autor de la novela en la que se basó "Lunas de hiel" de Polanski)... Con lo poco que me gustó la película de Polanski, debo confesar que este ensayo me pareció buenísimo y muy entretenido. No compartía al completo las ideas del autor, pero al menos te hacían pensar.
En fin... Todo esto... ¿para qué?
No se trata de reivindicar la figura de Bradbury ( a él no le hace falta)... Lo que sí me parece es que de este tema podríamos ir a esa medida del ministerio de cultura que dice que dará más subvenciones a las mujeres cineastas porque éstas tienen menos presencia en la industria. ¿ Y por qué no a los cineastas emigrantes? De esos me parece que habrá menos en la industria todavía, digo yo. No sé en otros ámbitos, pero en el cine, lo que tiene que haber son buenas películas, da igual quién las haga, me parece. Pero es mi opinión. Y puedo estar equivocado.
AÑADIDO I: Me gustaría aclarar que no estoy en contra de la discriminación positiva. La integración de la mujer en el ámbito laboral en ciertos sectores, o el hecho de que aquellos grupos minoritarios de la sociedad puedan tener su necesaria representación me parece que no puede lograrse más que con cierta discriminación positiva. Pero estaría bien no dejar que ésta termine por ser una discriminación sin más o que lleve a errores tan garrafales como aquellos de los que se quejaban Bradbury, Hughes y no estoy seguro de si Bruckner (tal vez fue Magnus Enzensberger en "Mediocridad y delirio").
AÑADIDO II: Si alguien va a decirme en los comentarios que, al igual que Bradbury, escondo un racista en mi interior. No os molestéis. Ya lo digo yo aquí. Soy racista, machista, xenófobo, intolerante, egoísta, falso, manipulador, demagogo, mala persona y muchas otras cosas todavía peores. Pero siempre que tengáis la suficiente educación para argumentar o debatir cualquier tema, estoy dispuesto a cambiar y ser como vosotros.
4 comentarios:
Uffff. Yo también recuerdo esa entrevista, y también recuerdo la sensación tan rara que dejaba. Los otros libros que comentas no los he leído, así que no puedo opinar.
El tema de los estudios culturales y la discriminación positiva, sobre todo en estados unidos, tiene muuuuucha tela que cortar, y tanto de un bando como de otro, suele degenerar en argumentos del tipo "yo no soy racista, pero..." Sólo un apunte sobre eso de cómo se intenta pasar que los egipcios son negros y tal y cual, como bien se veía en Malcolm X de Spike Lee. No hay que olvidar que la sociedad estadounidense está... digamos muy preocupada por el tema racial, y por eso habitualmente en sus impresos te piden que te identifiques racialmente. Y ahí empieza la madre del cordero, porque los que nos creemos blancos hacemos descubrimientos sorprendentes. Muñoz Molina ha hablado de eso alguna vez. Desde luego él en Estados Unidos no es blanco. Y los egipcios puede que no fueran negros negros, pero en Estados Unidos, blancos tampoco eran.
Eso por un lado. por otro empiezas a mezclar otros temas como la ley que pretende discriminar positivamente a las mujeres cineastas, y que ha indignado a tantos hombres y tantas mujeres. Yo no es sólo que esté de acuerdo, sino que pienso que es algo que clama a gritos, porque en una sociedad particularmente machista como la nuestra, el mundo del cine es lo más machista que te puedes encontrar. Pero machista, machista. Sí, hay directoras de cine famosas y con cierto éxito. Todos lo sabemos. ¿por qué lo sabemos? Porque son exactamente media docena y todos las recordamos. Media docena entre cientos de directores buenos, mediocres y malos. ¿De verdad me vais a argumentar que si no hay más directoras de relieve es porque no las hay mejores?
Y vaya argumento el de "¿por qué no hacer discriminación positiva a los inmigrantes también, que son menos?" primero digo, pues sí, señor, por qué no. Segundo, ¿me estás hablando de los inmigrantes con pasta que pueden estudiar cine en escuelas caras o de los inmigrantes que vienen en patera? Porque claro, resulta que para hacer cine hay que ser mínimo clase media, seas hombre o mujer. Y Tercero, dejando de lado el tema dinero, esos inmigrantes vienen de un país donde se hará más o menos cine, no lo sé, pero las mujeres son de este país, y equivalen más o menos al cincuenta por ciento de la población, y si aun así, el porcentaje de mujeres directoras de cine (porque en el cine europeo hoy por hoy, de eso es de lo que estamos hablando cuando se habla de cineastas, claro. el director es dios) no llega al diez por ciento, pues mira, sí, la verdad, como que igual sí va a hacer falta una ley de discriminación positiva.
Estimado David, entre las "virtudes" que te adornan has olvidado la más importante, que eres bajito...y ya se sabe la mala leche que gastáis los bajitos...salud y saludos
Yo pido una ley de discriminación positiva para los feos. Que cuando salgamos de marcha los feos tengamos una cuota de ligue garantizada porque tenemos menos posibilidades y ligamos menos. No te jode.
y ni que decir del abuso de accion afirmativa en pro de la mujer propiciando violencia judicial contra sus parejas; por el simple hecho de ser mujer, van y se paran ante el juez dicen me miro con ojos de asesino y de ahí existe un culpable, sin haber sido oído ni vencido
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