"Sin duda es un gran defecto en mi personalidad, pero no puedo pensar en el concepto de fronteras. Esas líneas imaginarias son tan irreales para mí como los elfos y los duendecillos. No puedo creer que marquen el final o el principio de nada verdaderamente importante para el alma humana. Vicios y virtudes, placeres y dolores cruzan fronteras a su antojo."
Extraído de la novela Madre Noche de Kurt Vonnegut.
2 comentarios:
Imprescindible Vonnegut y por desgracia, lsa fronteras, aunque invisibles muchas veces, cada vez están más presentes en nuestras vidas, donde el ser humano se aisla de los demás y busca su individualidad y supremacía personal.
Saludos
¡Qué razón tienes, Crowley! No sólo nos encontramos con las fronteras que imponen los estados, también con las que establecemos hacia los que nos rodean, y las que ellos a su vez nos ponen a nosotros. Y así nos va.
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