lunes, 28 de mayo de 2012

LO COTIDIANO ESTÁ AL ACECHO.


John Byrne (no vamos a enlazarle a la wikipedia, con lo poco que le gusta)  fue uno de mis autores favoritos en el género de los tebeos de superhéroes en los años ochenta (y de vez en cuando saca cosas que me siguen gustando).

Hoy os traigo unas cuantas páginas de una de las colecciones de las que se encargó... Alpha Flight, que trataba de un grupo de superhéroes canadienses. 
Es la primera parte de una historia la que se nos cuenta cómo adquirió sus poderes uno de los integrantes del grupo: Shaman. 
 No os asustéis aquellos que no estéis acostumbrados a leer tebeos de este tipo... Os aseguro que podréis entender la historia perfectamente.

Si pincháis en las páginas creo que se leen mejor.




En esta primera página se nos plantea un conflicto. El doctor Michael Twoyoungmen se niega a seguir la tradición familiar que le llevaría a convertirse en brujo o hechicero. Él ha estudiado medicina y no siente ningún vínculo con sus antiguas raíces. 
Es molesto que se tenga que recurrir siempre a lo del "mejor" en la caracterización de un personaje. Siempre que vemos una peli yanki, los matemáticos, los agentes secretos, los médicos o los científicos siempre son los "mejores"... Tal vez sería agradable que fuera un médico sin más... Pero bueno, podemos pasarlo por alto porque más tarde ese dato servirá para "retratar" algo más al personaje.
En la última viñeta de la página tal vez nos sobraría el primer bocadillo. No es de recibo que le suelte toda esa parrafada mientras sale de la tienda. "Adiós abuelo" hubiera bastado, pero supongo que Byrne quería remarcar ese "corte" con la tradición familiar y la viñeta anterior estaba ya demasiado "cargada" de texto.







En la primera viñeta el abuelo nos "avisa" de que el nieto "volverá".  Pero eso ahora mismo nos da igual. Michael Twoyoungmen se ha marchado a su casa y aquí podemos fijarnos en cómo los diálogos ayudan a definir a los personajes y se nos introduce a un posible problema.





Alguno puede pensar que Byrne hace "trampas" al escamotearnos el diálogo del doctor explicándonos lo que le ocurre a su mujer. Pero desde mi punto de vista, el momento es más dramático de esta forma.  Los textos de apoyo "apoyan" la situación. En la penúltima viñeta un texto que dijera algo como "el doctor Twoyoungmen se sienta abatido" sería redundante y estaría de más...  En cambio, "Pero sean las palabras o el estilo el resultado es el mismo" nos lo dice todo. La última viñeta es también significativa. El personaje se niega a aceptar lo inevitable y cree que su capacidad como hombre de ciencia puede hacerle cambiar las cosas. "Él es el mejor", ¿no?




En esta página me encanta el detalle de que alguien pegara un cinta adhesiva cuando la página se le rompió. Sí, vale... ya sé que no tiene nada que ver con la historia. Pero tengo unos cuantos tebeos en la misma situación y me ha hecho gracia.
Bueno, volvamos con el mejor médico nativo canadiense.
A medida que he ido revisando los tebeos dibujados por John Byrne me he fijado que no sólo dibujaba chicas guapas, sino que en muchas ocasiones dibujaba planos con  figuras femeninas al fondo, digamos,  "sugerentes". ¡Eh! Esto eran tebeos para adolescentes.  Pero en esta ocasión, el autor no está dibujando a una supeheroína cambiándose de traje para ir a pelear con un malvado a la que podamos ver en ropa interior. Es otra cosa. 
El caso es que siempre me ha gustado esta viñeta. Se supone que Katheryn no "escucha" lo que Michael está diciendo, y es por ello que la imaginamos "ignorante" del grave problema de salud que tiene.
La última viñeta con el globo de pensamiento de Heather nos avisa de lo que va a ocurrir y de la futilidad del intento por parte del doctor para encontrar una solución.  

Tengo la impresión de que os estoy remarcando lo obvio si habéis leído las páginas, pero es que no se me ocurre cómo haceros ver lo "efectivo" que es Byrne para lograr que entremos en una situación dramática y nos preocupemos por un personaje al que sólo hemos visto en dos viñetas.




Y ocurre lo inevitable, claro,  con una consecuencia añadida e imprevista por el buen doctor (eso no aparecía en los libros que leía).  Diálogos como "y tú más dolor de lo que un hombre puede soportar" pueden sonar un poco...eeeehh... no sé, "¿de tebeo?"... Pero creo que funcionan dentro del contexto. 
 Y por último, la  viñeta final donde se nos vuelve a hablar de uno de los personajes que aparecía en la historia, cerrándose así el círculo y llevándonos de vuelta a la "trama" del principio.... que continuaría el próximo mes...pero que no lo hará en nuestra próxima entrada.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

1. Me encanta esa foto de ese hogar canadiense. Añade una bailaora flamenca sobre la tele y es igual que cualquier casa española de la época. Por eso al principio he pensado que el vaquerito era el dueño de este blog.

2. No acabo de pillarle el punto a esta entrada. ¿Nos estás dando una muestra de la calidad narrativa de John Byrne? Porque tú mismo en la descripción le vas sacando fallos. Yo encuentro estas páginas más bien mediocres. El hombre las ha hecho con el piloto automático.

3. Precisamente el dejar fuera la explicación del doctor es lo único que sube un poco el nivel, y aún así queda raro. En cine habrían pasado a un plano general o algo así, para que no se oyera la explicación. O habría habido un corte. "Ven Michael, entra en mi despacho." Corta a Despacho. el tipo destrozado. Lo cual tampoco es el colmo de la sofisticación, pero funciona.

4. Pensando en por qué Byrne ha contado esto así y no de otra manera más interesante, se me ocurre un par de cosas: El formato comic book americano es tan rácano en espacio que los autores acaban atrapados por un ritmo que a veces simplemente no le va a lo que cuentan, como en este caso. ¿Te has fijado en que no hay ningún silencio? Todas las páginas están llenas de textos, bocadillos, globos de pensamiento, textos de apoyo.

Ese peazo de texto de apoyo de la página cuatro es como el intento a la desesperada del guionista de estirar el drama, expresar el conflicto de un hombre que intenta salvar a su mujer y fracasa.

Es como una bandera blanca: no puede contarlo en imágenes porque no tiene suficientes viñetas, y al final pone ese logo ridículo del grupo de superhéroes para disimular un poco el tocho que ha colado, y en un lenguaje bastante florido, la verdad.

Esto último enlaza con lo otro que estaba pensando: que este cómic, como casi todos los cómics de superhéroes, es un melodrama de brocha gorda. La palabra sutileza está prohibida.

Esa niña que llama mentiroso a su padre y sale corriendo de la habitación gritando "¡Te odio! ¡Te odio!" Uff, vamos a ver, tendrían que venir Faemino y Cansado y meter a Byrne en la cárcel de los guionistas holgazanes. ¿Cuánto tiempo tardó en escribir este guión? ¿Diez minutos?

5. Lo que me ha dejado fascinado de estas páginas es el detalle de los vecinos conejos del pobre doctor que no paran de tener hijos. ¡Menuda caracterización! ¿Es relevante para la historia que los McNeil tengan siete hijos? Es un detalle tan bizarro, comparado con la caracterización cero que recibe la pobre esposa del doctor (tiene cáncer. Su marido y su hija la quieren), que me hace suponer que Byrne tenía unos vecinos irlandeses así de prolíficos. O igual está hablando de sí mismo, yo qué sé.

Enhorabuena por el blog.

David dijo...

-Anónimo (pero no para mí):
mmmnmmmmmmmmmm...

1. En lo de la cabecera estoy contigo. Es tremenda!!!
En el resto... a medias.

Sí, claro... Es un tebeo, y además tiene que condesar todo no en las páginas habituales, sino que además es más bien un complemento, así que no le queda otra que recurrir a los textos de apoyo.
Peeeeeeeeeeero.

2. A pesar de que no es el mejor Byrne, y a pesar de que él reconocía que esta serie no era de sus favoritas y no quedó muy contento con ella, yo no consideraría estas páginas mediocres...
Y menos si las comparo con las que se hacían en otras series Marvel de la época (Miller, Simonson y alguno más aparte)... Byrne introducía un elemento de "naturalismo" o "cotidianidad" que estaba más que ausente en otras series, me parece.

3. A mí me encanta que "falte" la explicación del médico. Y creo que el texto de apoyo está muy bien en esta ocasión. Me imagino que Michael responde algo como "¿tiene algún caramelo de malvavisco?" y me entran sudores fríos de pensarlo.

4. En lo del espacio, te doy la razón (ya lo he hecho arriba, me parece). Pero bueno, entro a valorar estas páginas teniendo en cuenta ese condicionante. Vale, admito que puede que la nostalgia juegue a favor de estas páginas, pero aunque no las considero "redondas", no me parecen tan malas como a ti. Por otra parte, ¿qué hay de malo en recurrir al texto en un tebeo? Mientras no sea un texto malo (y no es tan malo como apuntas). El cómic es un medio tanto visual como escrito...
Lo de "te odio", por ejemplo no me parece tan malo. Es una cría temperamental. Antes ya le ha llamado mentiroso... Si la cría confiaba ciegamente en el padre y luego ve lo que ha ocurrido. Los niños son muy raros (y los de los tebeos de Byrne más). No sé si recuerdas que le guarda todo eso durante años al pobre doctor.

5. Venga, lo de los conejos es genial. Barbie, Ken... "Detecto la influencia de los McNeil" Eso es cojonudo (jaja) Siete, otro en camino, y encima "adoptan" a la de Michael!!!

Enhorabuena por el comentario.

Anónimo dijo...

jajajja. Genial la puñalada de los malvaviscos. O en francés Touché.

Gran escena ésa. "Puede pedir otra opinión" "¿De un médico que me diga lo mismo pero me mire a los ojos?"

miquel zueras dijo...

Interesante este cómic que desconocía ¿qué colección lo publicaba? Es cierto lo de las parrafadas de los guiones de entonces, en los cómics actuales -quizás por influencia del manga- se pasan un poco de lacónicos.
Muy interesante tu post anterior sobre "La ventana indiscreta" Saludos. Borgo.

David dijo...

-miquel zueras: Esto apareció en Alpha Flight nº 7 (lo digo en la entrada, miquel ;-) ).
Lo de si los tebeos de antes tenían más texto que ahora supongo que irá por autores, pero igual tienes razón, y ahora no los "cargan" tanto.
Un saludo.

DMB Kinski dijo...

"los tebeos de antes tenían más texto que ahora supongo que irá por autores, pero igual tienes razón, y ahora no los "cargan" tanto"... joer, mira alguan cosilla de Bendis o Morrison que con sus dialogos (vacios) tapan los dibujos.

Sobre Alpha Flight: me parece del peor Byrne de los 80, se nota que su trabajo en los 4 Fantásticos no le dejaba tiempo para currarse los guiones de los canadienses. Sobre el naturalismo de Byrne de te doy toda la razón, un claro ejemplo sería su magistral Superman (hoy denostado por un atajo de "modelnos") donde podemos como se afeita Supes usando su visión calorífica en una escena bien encajada y narrada.

Byrne fue un DIOS, pero su enorme ego y su involución artística le privaron de seguir siéndolo.

Saludos.

David dijo...

-Kinski: Sí, tienes razón, aunque habrá de todo, como en botica.
A mí los de Bendis se me hacen muy aburridos.
Es cierto que Alpha Flight era de lo "peorcito" de Byrne (y aún así tiene cosas en la serie que me gustan).

Su Superman creía que se lo cargaron cuando lo estaba haciendo, pero que ahora, echando la vista atrás se valoraba más. Pero no sé, ¿eh?... no me hagas mucho caso, que a mí esto de seguir qué piensa el fandom de tal o cual serie ni me preocupa, ni me interesa...

No sé si tanto como un DIOS, pero fue muy bueno, desde luego.
Un saludo.

Pablo Daffari dijo...

1º Mi enhorabuena por resistir y continuar usando la hermosísima palabra tebeo.
2º Cierto que, puede que por influencia del manga, puede que por influencia del cine, el cómic ha caído en cierta obsesión por perder los diálogos. El extremo contrario (uso del diálogo de forma arrolladora sobre el dibujo) sería, por ejemplo Tintín/Hergé.
3º Desconocía el tebeo y pinta interesante.
Un saludo.

David dijo...

-Pablo Daffari:
Más que el ejemplo de Hergé que has mencionado, yo citaría el de Jacobs.
Hay otras cosas más interesantes, que no te engañen esas cuatro páginas.
Un saludo.

Mo Sweat dijo...

John Byrne en estado puro. Alpha Flight no sería su gran obra maestra, pero sí que fue un título enmarcado dentro de su gran época, los 80, y por lo tanto un cómic de calidad contrastada.

Saludos.

David dijo...

-Mo Sweat: Sí, yo tampoco creo que Alpha Flight sea de lo mejorcito de Byrne, y aún así la serie tiene momentos, detalles y cosas que me gustan mucho.

Un saludo, Mo.

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