lunes, 4 de febrero de 2019

¡¡NO TE QUEDES ESPERANDO, ENRY IGGINS!!

Hay que tener mucho cuidado con lo que quiere el público. 
Si puede, nunca le deja al autor que la obra "acabe como tiene que acabar". Sherlock no pudo morir, Tarzán tuvo que casarse con Jane...  y Eliza Doolittle por lo visto tenía que quedarse con el profesor Higgins.



AVISO: A partir de aquí, se destripan finales, spoilers y todo eso. Si no habéis visto My Fair Lady (1964) dirigida por George Cukor con Audrey Hepburn y Rex Harrison o teneís intención de ver el nuevo revival en Broadway con Lauren Ambrose y Harry Hadden-Patton, no sigáis leyendo.

Todo esto empieza con el dramaturgo George Bernard Shaw y su obra Pigmalión (1913). El argumento de la historia es el mismo que el de musical My Fair Lady que se inspira en la obra de Shaw y supongo que ya conocéis si estáis leyendo esto.


Pero en la obra de teatro escrita por Shaw, Eliza no acababa con Higgins.  "!Un momento!" dirá alguno... Hemos visto la película de 1938 de Leslie Howard y acababa igual que la versión musical del 64 (bueno, igual no, que no sonaba la maravillosa música de Loewe dirigida por Previn al acabar).. Y eeeehhhh...sí. Así acababa la película, pero no la obra tal y como la había escrito Shaw.

El problema es que a Shaw le fueron cambiando la obra a medida que la representaban, porque director y actores se dieron cuenta de que el público (y hasta los críticos, al parecer) quería ver a Eliza y a su pigmalión juntos. Y le dieron al público lo que quería.  Shaw se quejó cuando vio que Higgins le lanzaba flores a Eliza para que se quedara. Y al igual que en esa película de Robert Altman alguien justificaba su cambio de guión de última hora porque era lo que el público quería, el actor que interpretaba a Higgins le dijo "Mi final da dinero, debería estar agradecido"... a lo que Shaw replicó como haría ese otro personaje de la película de Woody Allen "Su final es horroroso, debería ser fusilado",  pero por suerte Shaw era irlandés, no un gangster,  y no iba armado. Pero añadió un epilogo en posteriores ediciones de su obra en el que explicaba que Eliza no se casaba con Henry Higgins, sino con Freddy.

El final de la versión de Hollywood también fue un añadido al que Shaw se opuso... Él propuso uno en el que Henry y Eliza se despedían amigablemente y ella y Freddy aparecían felices en su puestito de flores... 
A saber si le dieron el Oscar por el atrevimiento de llevar la contraria a un Nobel.  Debo confesar que a mí me gusta más el final de Hollywood. Que en esa adaptación había más guionistas que el señor Shaw, y podían no ser tan laureados, pero también tenían su oficio...

El caso es que cuando Alan Jay Lerner decidió versionear la obra junto a su compañero Loewe (ahí donde Rodgers & Hammerstein habían desistido porque consideraban que era una obra muy difícil sobre la que trabajar) no solo sabía que trabajaba en Hollywood, sino que era uno de esos espectadores que apostaba por Higgins: "He omitido el epílogo porque en el Shaw explica cómo Eliza no acaba con Higgins sino con Freddy - que Shaw y el cielo me perdonen- pero no estoy seguro de que eso fuera lo acertado". 

El mayor problema que veo es que Freddy, en la versión musical, apenas tiene peso. Sí. Tiene una canción maravillosa... pero el protagonista indiscutible de esta historia, Eliza aparte, es Higgins. Y si nos tenemos que agarrar a alguien, no va a ser a Freddy. En mi caso, incluso me quedo con el coronel Pickering, que encima no es tan cafre como Higgins... aunque sí más viejo. 

Peeeeeeeero, los tiempos han cambiado, y si Eliza (y en parte Audrey, en parte Marni) cantaban eso de "Just you wait".... No hay que esperar más. Como he leído por la red, en la era del Me too, Eliza (interpretada por Lauren Ambrose)  deja a Henry en un agridulce final que está despertando simpatías y antipatías depende del espectador.  Por lo visto, Eliza vuelve, pero cuando Henry dice su famosa frase final, ella le acaricia el rostro y se marcha. 

Por desgracia, no he podido ver esta nueva versión.









Y ya me gustaría verla, porque seamos sinceros...¿Qué importa el dichoso final de esta historia? La música y las canciones son estupendas, el argumento es una historia que aún aguanta, y los actores deben estar fantásticos. Además, esto es como la vida. 
Ya sabemos que al final no vamos a salir vivos y dejaremos un recuerdo agridulce según los casos, pero lo que importa es el recorrido, ¿no? 
Pero volviendo a My fair lady, ¿debe Eliza marcharse como quería originalmente su autor, o darle una oportunidad a Henry? ¿Qué final preferís? 

Yo soy de los que opina que si Eliza vuelve es porque le quiere... Y Henry soltará esa frase, pero en realidad también la quiere, y eso nos lo dice la maravillosa música después del exabrupto "Marry Freddy! Ha!" y lo que sale por su boca a continuación.  Por eso me hizo gracia encontrar estos dos comentarios en youtube sobre el famoso final en la película de 1964. Cuando Harrison suelta su clásica frase, una comentarista decía:
"Cógete tú tus malditas zapatillas, yo solo he venido a por mi cepillo de dientes"

Y otra persona respondía a ese comentario así:

"Es posible que le dijera que él se buscara sus propias zapatillas, pero no se iba a ir a ninguna parte. Cuando le ve escuchando la grabación, le queda claro que la añora y se preocupa por ella. Y él está encantado de verla. Solo que es demasiado orgulloso para admitirlo..."

Y qué narices... ella ya es una mujer lo suficientemente fuerte e independiente para marcharse cuando quiera...pero si vuelve cuando justo en una escena anterior le ha dicho " Adiós, profesor Higgins. No volverá a verme.", no tiene mucho sentido que vuelva solo para despedirse afectuosamente. Que se vaya si tiene motivos ahora que realmente puede hacerlo y no tiene que volver con los de su clase (más desfavorecida, no solo por cómo hablan).  Y si no, sugiero otro final... Que Higgins demuestre que no es un cabezota orgulloso y le pida que se quede porque la quiere. Es otra opción. Pero a mí me gusta el final de la película tal y como termina.

AÑADIDO: Aunque a mí me encanta la película de 1964... lo peor de esta historia no es que Eliza se queda con Higgins...  Lo peor es Jack Warner. Con lo bien que está Audrey, lo injusto es que el papel no fuera para la actriz que lo había interpretado originalmente en Broadway (supongo que ya conocéis la historia de que Sir Reginald Carey Harrison trató de estar enfadado con la pobre Audrey por ser "fiel" a su actriz en las tablas; ni que decir tiene que Audrey no solo debía ser encantadora, sino chica bastante lista y se ganó al actor totalmente... Y a sus dos bellas damas dedicó el Oscar cuando lo recogió acompañado de una de ellas). Pero estoy seguro de que Julie Andrews habría estado igual de bien que Audrey... y además no habría tenido que ser doblada por Marni Nixon.




24 comentarios:

Josep dijo...

Magnífica entrada, David.

Casualmente, hace cuatro días estuve dándole un repasito a este musical que desde siempre me ha parecido una maravilla.

Me encantaría verlo en un teatro: qué bien canta esa actriz y qué bueno también el Doolitle de turno.

Por lo que hace al final, desde luego, a favor ¡siempre! de Shaw.

No tan sólo porque me alineo férreamente con los autores, al modo de mi también admirado Mamet, sino porque ¡caramba! el dueño de la obra, por mucho que venda derechos de representación, es únicamene su autor. Los demás, si quieren cambiar, que vayan al banco o que agarren lápiz y papel y creen su propia historia.

Ello no obsta a que, en casos de desesperación, uno admita sin ambages que gentuza como Hitchcock, Wyler, Wilder y compañía de vez en cuando, de vez en cuando, digo, hagan cambios mejorando una novela para que luzca mejor en la pantalla.

Creo que Shaw, en su epílogo, que casi nadie se lee, en cierta forma admite el peaje, quizás sabedor que la excelencia de la pieza le reportaría reconocimiento y demá$$ al popularizarse "endulzando" el final y seguro que ahora tampoco comprendería que por causas justitas de razonamientos alguien reclamara la boda con el pobre Freddy como un acto de liberalidad justiciera con el pobre Higgins, reo penitente de su propia misoginia mal entendida: el hombre es un tímido siempre pendiente de lo que va a decirle su madre.

En fin, que podríamos estar horas hablando de esta superlativa obra de teatro, musical excelente y película magistral, y la culpa, esta vez, la tienes tú, David, que has alumbrado una entrada muy estimulante.

Un abrazo.

David dijo...

-Josep: Gracias por lo que me toca. Jo! A mí también me encantaría verla. Bueno, el sábado repasé la de Cukor y el domingo escenas y demás.

Eeeeh!! Voy a hacer trampas siendo "diplomático". Tienes razón. En Pigmalión, el final de Shaw. En My fair lady, el final de Lerner & Loewe, que también son autores-creadores aunque se inspiraran en el anterior.

Pero es cierto lo que apuntas de que si alguien quiere cambiar el final, que escriba su propia historia. Y Hollywood, no solo aquí, sino muchas veces (también es verdad que a veces para mejor, como señalas) se ha dedicado a cambiar finales, argumentos y demás. Por otra parte, también soy de los que piensa que si alguien quiere la historia original, pues ahí está, ¿no? Que las versiones Disney no son como los cuentos originales.. No. Son otra cosa. Igual de válidas. Pero otra cosa.

El tema de "actualizar" el final del musical y hacer que Eliza se vaya. Buuufff... No sé. Yo no creo que Higgins sea un maltratador. Lo defines perfectamente con el tema de la madre. Es un niño malcriado. Cuando Eliza/Audrey/Marni le canta las cuarenta en "Without you" el tipo no puede soportarlo y suelta lo de que él la ha hecho una mujer fuerte e indepentiente (y que así le gusta más, añade de paso). Pero la que ha madurado es ella que se despide (aunque luego se arrepiente y vuelve; es lo que tiene el corazón, que tiene razones que la razón ignora). Encontré una página cristiana hablando sobre el tema (y aclaro aquí que soy ateo irredento) que iba un poco en la línea de lo que yo pensaba cuando apostaba por la relación entre Higgins y Doolittle. Lo que pasa es que al ver que era de tendencia cristiana, me sentó mal por eso de la "resignación cristiana" que ha hecho que tantas mujeres tuvieran que aguantar relaciones infelices e injustas. No es esa la solución. Así que puede que sea irse...pero no estaría mal que lo intentaran. Y si fuera con Freddy, que le dieran más temas y algo más de peso al personaje, por Dios!...que es un pasmarote en la película.

Al menos coincidimos en que es una gran musical y una gran peli. Por cierto, esta semana descubrí Les girls de Cukor con Kelly, y otras tres actrices (entre ellas la mujer de Harrison, que murió muy joven de cáncer) y música de Porter... y me pareció también buenísima. Más comedia que musical, a pesar de tener algunos números. Pero muy buena película. Rashomon en clave comedia musical y muy buena.

Otro abrazo.

David dijo...

Por cierto.. mi mujer señaló que la madre trataba a Higgins tal y como él trataba a Eliza.

Josep dijo...

Tu mujer, como siempre, tiene razón, David.

Aquí me tienes de nuevo, dando la lata, porque por causa de esta entrada todavía voy dando tumbos viendo vídeos de las diferentes versiones del musical, y voy y me encuentro un ensayo de la película con la voz de la Hepburn sin el doblaje de la Marnie Nixon.

Como admite Audrey, ella no es cantante, pero no está nada mal.

Otro abrazo.

JLO dijo...

Me gustan las entradas hechas con pasión y ésta es una de ellas. Por supuesto que sabés que los musicales no son lo mío pero pienso que los finales pueden ser como quieran. Ejemplos hay miles.

Si hablamos de uno de nuestros preferidos obvió el último capítulo del libro de Burguess y lo bien que hizo. O incluyó ese añadido al final de Paths... con su futura mujer para hacer mas light el final luego de las ejecuciones. En fin. Saludos...

David dijo...

-Josep: Sí. Había visto esos vídeos de Audrey cantando. Había pensado hasta ponerlos. El de Just you wait está en "versión restaurada" pone (qué narices van a restaurar si la original mezclaba los dos; por eso me he decidido por el de la peli). Y había otro de Show me!... Con este tema y con un documental sobre musicales que vi el otro día me enteré de que Natalie también trató de cantar en West Side Story (y también fue doblada por Marni, la voz de Hollywood con permiso de Julie)... Deborah, en cambio, aceptó ser doblada (de nuevo por Marni) desde el principio (al menos tenía claro que era más actriz (y una gran actriz) que cantante). A mí me encantan todas estas actrices pero si hay montones de actrices que también cantan, ¿por qué no ofrecerles el papel a ellas en lugar de recurrir al doblaje? Igual ahora estoy más posicionado en esto por temas familiares (jajaja)
PD: Y sí, Audrey no lo hace nada mal. Y suena muy bien en Moon River o en Funny Face (que canta ella, por lo visto; además, Audrey sabía bailar).

-JLO: La verdad es que con lo poco que actualizo, que lo haya hecho movido por esta historia algo dirá, desde luego Jajaja.
Sí. Stanley obvió el capítulo final porque a él le llegó así en la edición que leyó... Y no, en la otra no es como lo cuentas. El "final" que Stanley iba a proponer para terminar era otro. Por si te interesa:
http://safarinocturno.blogspot.com/2014/08/sobre-el-guion-de-senderos-de-gloria-ii.html

Saludos.

Nemo dijo...

Desde niño me ha fascinado cualquier versión que se haya hecho del Pigmalión de George Bernard Shaw. Hasta la de José María Rodero y Marilina Ross. Y, qué demonios, cuántas veces he ido por ahí canturreando eso de "with a little bit o'luck..." Cuando por fin leí la obra durante la carrera, las diferencias entre el original (mucho más oscuro) y la adaptación cinematográfica me desconcertaron y, en cierto modo, me entristecieron. Pero me hicieron revisitar la película de Audrey Hepburn sin doblaje para encontrar que la lluvia en Sevilla era the rain in Spain. Esta película es una delicia en inglés, obligatoria. Eso sí, admito que Eliza se quede con Leslie Howard, pero con Rex Harrison... ¡nunca!

miquel zueras dijo...

Hay otra versión no musical -y bastante floja- "Pygmalion (1983) con Peter O´Toole y Margot Kidder.
Me gusta mucgo Rex Harrison y por cierto, tú que también eres fan de la UPA si pones en Google "UPA, Rex Harrison Lili Palmer" verás los bocetos de un corto que no pudo realizarse. Maravillosos dibujos de Michael Sporn para un proyecto con Harrison y Palmer, entonces la pareja más sofisticada de Hollywood.
Saludos!
Borgo.

abril en paris dijo...

¡Qué entrada tan bonita y tan bien documentada David !

Decía ésto en la entrada que encontraste en el apartamento:

My Fair Lady sigue siendo uno de los musicales teatrales superlativos...no sólo por el libreto, ese guión, el vestuario, la música y los actores, es que no pasa de moda a pesar de todo. Lo que se plantea, las relaciones personales y sobre todo la diferencia de clases, el acento, la procedencia de los bajos fondos, y el esfuerzo por abrirse un hueco en la sociedad,al menos ella se conformaba con poner una tienda de flores... imagino que en eso algo hemos cambiado, ellos, los british tambien, porque al menos Londres debe ser un crisol de culturas.

Los acentos, el argot sigue siendo una marca identitaria aunque ahora no sea tan heavy la discriminación que se hace por ello, se puede saber de dónde procedes pero no implica que seas menos interesante ni menos apto para ser parte de una sociedad que cada vez intenta ser más inclusiva. Y las "pintas"...bueno ahí diremos que hay gente que teniendo los medios "se afea" se viste para parecer zarrapastroso pero es una pose, un postureo, o el intento de pertenecer a una "tribu".
Lo que nos cuentan aquí es otra cosa, y ya lo hemos hablado.

Respecto al final, Freddy es el joven guaperas pero inútil, efectivamente pasará lo que "profetiza" Higgins...será ella la que le saque las castañas... y además Eliza ya le para los pies con aquello que le dice en Show Me

Higgins es un pedante, gruñón, y como se ha dicho por aquí un niño mimado. Muy divertida la relación que tiene con su madre.
Seguramente sí que quiere a Eliza, a su modo egoista y ella a él...otra cosa es imaginarnos cómo puede ser esa pareja a partir de ese momento de las zapatillas.

Y nada más que añadir que ya leo que otros han petado el corcho...hay mucho Higgins por aquí... jiji XDDDD

Saluditos

Blue dijo...

Pues a mi me gustan los finales un poquito abiertos, en el cine y en la vida. Será por eso que tampoco me gustan las puertas y las ventanas totalmente cerradas. Una rendija o una abertura las veo como una posibilidad.
Besos.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Leí la obra de teatro. Funciona bien lo del final abierto, que da para pensar en tres posibilidades, se queda con Freddy, dedicándose a competir con Higgins. Se queda con Pickering, que ha sabido tratarla bien, además tiene la aprobación de la madre de Higgins, quien la recibió en su casa. O el final reclamado, que se quede con Higgins, que sería el final acorde para la actualidad, siendo apreciados los personajes caprichosos, burlones, malhumorados, en series como Dr. House. Un argumento a favor es que Higgins termina admirando el temperamento fuerte de Eliza.

Que bien que Conan Doyle no haya podido matar a Sherlock Holmes. Me molestó cuando (SPOILERS), en la película El juego de sombras, Moriarty mata a Irene Adler.

Interesante entraa.

David dijo...

-CC: Lo de "la lluvia en Sevilla" seguía apareciendo así en los subtitulos de mi dvd. Y había partes en castellano que estaban sin subtitular. Cuando la he visto en inglés con subtítulos, estaba completa, creo recordar. Lo cual me hizo preguntarme si eso se debió a posibles cortes para "aligerar" el visionado de la peli en las salas de su época por aquí. No sé... Yo aún no me he leído la obra original (estuve tentado para hacer la entrada con conocimiento de primera mano; pero como me centraba más en el musical...y me has quitado un poco las ganas de leerla después de lo que comentas).
El Higgins de Eliza tiene una edad parecida a la Eliza de Wendy. Y aunque Rex tiene mucho encanto, pobre Audrey...exceptuando Gregory Peck, George Peppard, y tal vez Albert Finney, creo recordar que todos sus galanes siempre eran mayores. Bogart en Sabrina, mayor. Fred en Funny Face, Gary en Ariane... y algunas más. En fin...

-miquel: No he visto esa versión con Peter O'Toole. Miquel.. ese proyecto que mencionas eran los cortos que aparecían en una peli de los dos como cortinillas entre momentos de la peli. No son de Michael Sporn (los verías en su blog)...sino de John Hubley, el de la entrada debajo de esta.https://www.youtube.com/watch?v=Q4CHWlClNAY Leí sobre esto en un libro de Leonard Maltin sobre la historia del cine de animación.
Saludos!

-abril: Muchas gracias por lo que me toca. Como otras veces, de pé...Y sí, otra cosa es imaginarnos qué puede pasar tras ese final... Pero es un principio en mi opinión, no un "final".


-Blue: Sí. Por eso a mí el final de pali me parece más o menos abierto. Deja la posibilidad de que puedan seguir. Si terminas con ella marchándose.. Bueno, también puede salir él a buscarla. Así terminaba también uno de los más famosos finales del cine, ¿no? "mañana será otro día" ;-)

David dijo...

-El Demiurgo de Hurlingham: Aún tengo sin leer la obra original. Tendré que poner remedio a eso. Espero que Pickering tenga menos edad que en el musical... que lo de que se quede con este lo veo un poco eeeh... Y sí, Higgins es bastante gruñón. Un poco en la línea de House, como dices, que ya sabemos que se inspira en Holmes, no en Higgins. Pero mira, me recuerda más a este, ahora que lo has mencionado.
Me alegro de que te haya parecido interesante.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Tengo mis dudas sobre cuál es el final ideal de la historia. Creo que es interesante revisar el final como lo han hecho en la nueva versión del teatro, porque la sociedad ha cambiado, y lo que en su día era un comportamiento aceptable e incluso entrañable, hoy en día se lee como maltrato psicológico o abuso de poder. Higgins utiliza a Eliza como conejillo de indias para exaltar su propio ego, y cuando termina el experimento ella no le sirve de nada. Ella se enamora de él (al menos en la versión musical) y él "se ha acostumbrado a ella". Como final de comedia romántica es un poco desastre. Ella le reprocha que ha sido cruel con ella y le dice hasta nunca. Él niega la acusación de ella y desde luego no se disculpa ni siente remordimiento alguno. Simplemente se da cuenta de que "la va a echar de menos". Y apenas ha expresado esa idea en voz alta, ¡ella vuelve!

Ni siquiera funciona como final tipo Hollywood: en una comedia romántica él, que ha sido el "abusón" tendría que esforzarse para recuperarla. Tendría que currárselo, correr por la ciudad, gritar por las calles, cantar en medio de un local concurrido, escribir cartelitos, levantar radiocassettes donde suena Peter Gabriel, trepar por una escalera de incendios con un ramo de flores, mojarse bajo la lluvia, llorar, hacerse cortes en los brazos con una navaja... tendría que liarla parda para que ella siquiera "considerase" darle una segunda oportunidad.

La mayor crítica que le hago a MFL es ésa: Higgins no se merece que ella vuelva. Y nunca, de ninguna manera ésa va a ser una pareja con una relación entre iguales. Volver con Higgins es para Eliza renunciar a la independencia que su nueva "identidad" le permitiría ganar. Además, joder, la obra original se llama Pigmalión. Higgins está enamorado de "la verdadera Eliza", o de la criatura que él ha esculpido? Como historia de amor es muy problemática, la verdad. El final de MFL a mí me funciona por casting y porque a un@ le han agotado emocionalmente con todas esas canciones...

miquel zueras dijo...

Ostras, pues es cierto, David. He de revisar esta versión pues recordaba las cortinillas muy vagamente, creo que también aparecía una de cuando lo despedían de la escuela donde trabajaba. Me pareció que la web que consulté señalaba a Sporn como autor. Bueno, habré de fijarme más.
Saludos!
Borgo.

abril en paris dijo...

Ay aquí todos especulando sobre ese final...Yo creo que lo más importante es el "proceso". De eso se trata, de la evolución de los personajes porque no sólo cambia ella ( la que más) también cambia él..un poco, pero aunque me gusta que ambos reflexionen y ella vuelva, quizás para intentar algo, es decir a partir de ahí ella tendrá que " educarle" a él en lo emocional y si la trata mal es cuando tendría que dejarle. Esa creo que sería la prueba de que ella se ha convertido en una mujer independiente y segura.

Final abierto,soy partidaria. Mi peli favorita tiene uno de esos finales, claro que CC Baxter es un amor de tío.

Otro saludito

David dijo...

-Anónimo: A mí no me parece mal que se revise una obra, se adapte, modernice, contextualice, cambie, etc, pero en este caso, mis dudas están más sobre si ese final que han hecho es el adecuado. Es verdad que mi mujer dijo que ella no estaba enamorada, que tenía "síndrome de estocolmo" y que le parecía genial el nuevo final para esta obra. Que ella tenía que dejar a Higgins.
No lo veo yo así. Y no solo es que se haya "acostumbrado a ella". Esa es su manera de decir (reconocer) que la quiere. El fallo oara mí es que ¡¡¡expresa esta idea en voz alta para él!!! Ella no escucha la canción.

Es verdad que no es un final como esos que apuntas. Y bueno, es cierto que Higgins tendría que currárselo (y echar unas flores para que vuelva podría funcionar en el teatro antes, pero ahora no es tan sencillo). Por eso apuntaba en el texto que una de las opciones era "Que Higgins demuestre que no es un cabezota orgulloso y le pida que se quede porque la quiere." Y el título de la entrada va en esa línea. Que se mueva él. De hecho, en la versión de Leslie cuando ella se marcha con Freddy él baja y trata de ir detrás de ella (luego es ella la que vuelve). Pero tengo un pequeño problema con esos finales "épicos" que apuntas. Higgins no es así. Tendríamos que buscar otra manera de hacer ver que él puede ser su pareja.

De todas formas, cuanto más pienso en esto. Si ella ya es una mujer independiente y fuerte... Ya sabrá realmente si quedarse o no. Por eso, el final de las zapatillas me parece bueno. Alguien puede acabar de ver la peli (o la obra) y decir lo que decía esa comentarista de "cógetelas.., yo vengo a por mi cepillo y me largo" u otros podrán decir "a Higgins le va caer una buena y va a tener que escuchar a Eliza, porque las cosas van a ser diferentes a partir de ahora". No sé... Reconozco que como historia de amor tiene sus pegas y también todo lo que apuntas en tu último párrafo (Rex y Audrey hacen que nos encariñemos con ambos personajes)... y sobre todo con tu última línea. ¿Cómo narices voy a querer yo que se separen después de la canción de Higgins y esa banda sonora entrando apoteósicamente después de la frasecita? Gracias por tu comentario.

-Miquel: Yo no he visto la peli, y también la tenía apuntada desde hace años. Ya caerá algún día ;-) Saludos.

-abril: De pé a pá. Claro que ella ha cambiado y mucho más que él. Es ella la que ha madurado y crecido. Él sigue siendo un niño malcriado y aunque nos ha cantado a nosotros que sus "ups and downs" son para él como respirar... a ella le vuelve a salir con lo de las zapatillas porque "erróneamente" se cree vencedor. Pero es eso. Si ella vuelve, las cosas no serán como antes. Pueden ser mejor...pero es ella la que tendría que educar a Higgins.
De todas formas, yo hablo del musical. No voy a llevar la contraria al autor de Pigmalión...pero tampoco a los autores de My fair Lady ;-)
Buuufff... El final de "El apartamento" es más peliagudo todavía. Ella no está enamorada de él, creo yo. Aunque él si lo está perdidamente de ella, claro. ¿puede ser esto al final algo como el Do you love me? de El violinista en el tejado...? No lo sé. Pero prefiero un final más abierto al cerrado de ahora. Lo cual no me impediría ver la obra y disfrutarla.

Otro saludito.

Frodo dijo...

Gracias por el alerta de spoiler, vuelvo cuando haya visto My Fair Lady
Por el público se hizo la película Proyecto Alf, y tantas otras cosas innecesarias. Sherlock hubiese tenido hermosa sepultura, y ahora anda apareciendo por ahí cada tanto, en algunas buenas y otras pésimas resurrecciones.

Abrazo, me pongo en campaña para ver la película

David dijo...

-Frodo: Frodo, es un musical. no sé si te gustan, o te pasa como a JLO. Si la ves, espero que la disfrutes al menos.
Un abrazo.

Nury ruri dijo...

Qué entrada más completita y más buena. Me gustan mucho los musicales. Me he tragado hasta bodrios infumables yo creo (no me refiero a esta precisamente), así que como que el final lo cambien o no o sea de una forma o de otra como que me da lo mismo ja, ja. Pero sí es verdad que merece un revisionado por mi parte. Hace ya tantos años...
Saludos.

V dijo...

El caso es que no he leido la obra de teatro. De modo que el tema del desarrollo te lo compro. El viaje es lo que importa y aunque la lluvia en Sevilla etc etc... se disfruta. Igual me gustaría con un final u otro me temo ya que el desarrollo tiene mucho tacto y el guión muchos matices, de lo que Shaw será tb responsable.
Pese a mi pelea con ciertos musicales, este me gusta, me atrapa desde el minuto uno, no me voy con las canciones y la duración, que en otros casos considerariamos excesiva,aqui no lo parece tanto.
Estupenda entrada. Un abrazo

Recomenzar dijo...

Muy interesante tu blog
Me ha gustado encontrarte

Frodo dijo...

Querido picante David, por ahí varios han agradecido tu recomendación

https://frodorock.blogspot.com/2019/05/josue-iii-el-que-repartio-las-tierras-y.html

Entre ellos, yo.

Gracias nuevamente
Abrazo!

Alí Reyes dijo...

No sabía que ese final es apócrifo. Me entero por tu blog. Y en cuanto a tu último párrafo, escribí algo en tigrero...te dejo el enlace http://tigrero-literario.blogspot.com/2012/03/duelo-cuchillo-por-el-oscar-de-la.html

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