Imaginad que tenéis una entrevista de trabajo para la empresa del señor Zapparoni, quien vendría a ser algo así como Walt Disney, Rockefeller, Steve Jobs y Bill Gates reunidos en uno.
El señor Zapparoni se dedica al lucrativo negocio de los robots, que emplea en diferentes ámbitos; industriales, domésticos, de ocio (sus películas con autómatas arrasan en taquilla).
No es sólo pionero en este campo, sino dueño y señor en el desarrollo de autómatas.
Asistís a la cita sabiendo que el anterior candidato al puesto no fue seleccionado, y ha "desaparecido", pero vuestra situación económica no es que sea muy boyante (estamos en época de crisis) y sabéis que trabajar en las empresas de Zapparoni podría terminar de una vez para siempre con el problema de llegar a final de mes.
Lo más curioso e increíble es que os llevan a la residencia personal de este empresario-creador-artista (escoged el término que prefiráis) y él mismo en persona es quien os hace algunas preguntas antes de salir un momento mientras os deja esperando en su enorme jardín. Y allí, mientras estáis observando con los prismáticos de la mesa los terrenos de vuestro posible jefe, descubrís una oreja cortada (sí, como en Terciopelo azul). Pero eso no es lo más sorprendente, pues al momento comprobáis que no es una oreja cortada lo que hay allí, sino docenas de orejas cortadas.
Eso es lo que le ocurre al capitán Richard, antiguo oficial de caballería que no se resigna a convertirse en un anacronismo con la aparición de los tanques y las nuevas tecnologías. Tal vez pueda interesaros conocer lo que pensaba en aquella situación.
"Antes, en casos como éste, la primera idea - que era, además, la más adecuada - consistía en efectuar una denuncia. Cualquiera que hubiese llevado a cabo un hallazgo horrible durante un paseo por el bosque, habría procedido de esa manera; uno telefoneaba a la comisaría más cercana. Excluí esa idea desde el primer momento. Habían pasado los años durante los cuales había gustado de las exhibiciones. Denunciar a Zapparoni ante la policía equivalía más o menos a denunciar a Poncio ante Pilatos, y podía apostar doble contra sencillo a que al fin sería yo quien desaparecería esa misma noche tras las rejas en calidad de cortador de orejas. Sería un festín para las ediciones nocturnas. No, algo así sólo podía aconsejarlo quien se hubiese pasado soñando treinta años de guerra civil. Las palabras habían cambiado de sentido; tampoco la policía era ya la policía.
Por lo demás, y volviendo a nuestro paseante, este, aún hoy, denunciaría el hallazgo de una oreja.
Pero, ¿qué ocurriría si llegase a una zona del bosque en la cual hubiese dispersas orejas en cantidad, como si de setas se tratara? Apuesto a que en ese caso saldría de allí de puntillas. Tal vez ni su mejor amigo - más aún, ni siquiera su mujer - llegarían a enterarse del hallazgo. En este sentido, somos clarividentes.
"No hagas caso del hallazgo", era el principio según el cual cabía proceder en este caso. Sin embargo, eso me ponía en otro peligro. Habría pasado por alto una vileza, omitiendo mis deberes para con el prójimo, que se me imponían palpablemente. De ahí a la inhumanidad no hay más que un paso. Tal vez fuese esa la intención. Se me quería arrastrar a un secreto ignominioso, primero como testigo y enseguida como cómplice.
La situación era escabrosa en cualquier caso, tanto si respondía con la acción como si respondía con la inacción. Lo mejor que podía hacer era actuar según el consejo que había oído una vez en un café de Viena. "De entrada, ignorarlo todo", rezaba.
También en ese caso las perspectivas eran desagradables. Zapparoni podía fracasar, ir a la bancarrota. No sería el primer superhombre que desapareciera de esa manera. Lo que yo había visto en su jardín se parecía más a un ensayo de movilización que a la exhibición del muestrario de una firma a escala mundial. Podía tener un mal fin, y en tal caso se alzaría una tempestad de indignación en la cual quienes se hallaban sentados hoy en un rincón seguro rivalizarían con quienes habían esparcido incienso al paso del poderoso Zapparoni. Los unos querrían resarcirse y los otros disculparse. Pero todos esos pingüinos estarían de acuerdo en lo referente al caso del Capitán de Caballería degenerado que había estado involucrado en el escándalo de las orejas cortadas. "No vio ni oyó nada... El caso clásico", diría el presidente, y, por encima de los blancos chalecos asentirían las cabezas de los asistentes. "
Extraído de Abejas de cristal de Ernst Jünger. Traducción (o versión más bien, según aparece en el libro) de L.M .
34 comentarios:
Tu entrada no me ha dejado indiferente, pero sí sin palabras...
¿ASi que estamos profundos..? :-)
Bueno no he leido el libro pero el autor me parece un tipo interesante y su trayectoria de las que hay que conocer, sobre todo si era un hombre preocupado por el impacto de las máquinas en la ecologia, un humanista que no se plegó al régimen nazi.
Ya nos dirás.
Tambien me que he quedado sin plabras.
Saluditos :-
Me ha gustado mucho el inicio de este post, que nos hace sentirnos en la piel del protagonista y plantearnos un caso hipotético que después nos desvelas.
Tampoco he leído esta obra y me ha resultado interesante conocer de ella.
Gracias.
Un saludito.
-X: Pues sobre esta novela vienen dos más. A ver si te vienen algunas con ellas ;-)
-abril en paris: Por lo menos estamos. El libro es muy recomendable... Y el escritor... lo de que no se plegó al regimen nazi...uuuummmm... Bueno, esto daría para una entrada muy larga.
Un saludito.
-MucipA: Ojo! Yo no he desvelado el caso. De hecho, ahí hay varias preguntas. ¿Seríamos nosotros los siguientes "desaparecidos"? ¿Pertenecería al anterior candidato alguna de las orejas? ¿De dónde venían tantas orejas? ... Como le digo a "abril", para mí, es una novela muy recomendable.
Un saludito.
Ok!
No desvelas nada, sugieres y planteas a través del interrogante. Estoy de acuerdo contigo, pero hay dos partes diferenciadas en tu post: una donde imaginamos que somos parte de la historia y otra donde nos haces reflexionar a partir de la historia que trata la novela, ¿no?
Otro saludo.
Pensaba que te habías presentado a una entrevista de trabajo, pero creo que no... Yo en lo primero que he pensado ha sido en Terciopelo Azul, sin duda-perdona que sea tan superficial- y me imagino a Zapparoni como Dennis Hooper.
La historia me ha recordado una noticia que salió en Interviu en los 70-lo comentaron mis padres: un hombre salió a pasear (creo que con su perro) por el bosque y encontró un hombre colgado, lo denunció a la policía. Al cabo del tiempo volvió a pasear por la misma zona y volvió a toparse con el ahorcado. No le habían creído. Esa imagen me persiguió durante mucho tiempo en mi infancia.
Un abrazo!!!
-MucipA: Sí.Hay dos partes en el texto. Pero la novela no trata sólo de esta historia. Nuevo saludo.
-Cinexim: La primera vez que leí el libro y apareció la oreja yo también pensé en Terciopelo azul... Zapparoni no es como Dennis Hooper porque... bueno, no puedo decir nada (ja,ja)...
El caso que comentas me parece muy fuerte y no me extraña que te persiguiera eso. Hay cosas que se nos marcan y... Bueno... De eso va también en parte la próxima entrada.
Otro abrazo.
Un poco raras sí son las situaciones que se nos plantean... Supongo que habría que vivirlo (mejor que no se presente el caso) para saber cómo reaccionaríamos... No había oído hablar del libro.
Saluditos.
Me gusta la nueva imagen del blog, aunque yo haría cambios: ensancharía un poco el blogroll lateral (por ejemplo, usando el formato de una sola columna de gadgets).
Veo también que a esta entrada le pusiste un tamaño de fuente más grande. Lo aplaudo. Hay que mimar nuestros ojos ;)
Más saluditos.
Me parece una propuesta sugestiva y muy interesante la tuya. Y lo mejor es que avanzas una trilogía. La situación que se plantea tiene un jugoso auire siniestro, que a mi me lleva a recordar almundo de Orwell y por supuesto a Kafka. Ahora sabemos que es un capitan,pero si me dices que el tipo se llama Gregorio Samsa o Joseph K, me lo trago sin rechistar. No he tenido la oportunidad de leer la novela.
Y diré que me resulta muy atractivoe inquietante todo lo referente a esos pinguinos que esparcen incienso y luego pretenden reasrcirse. No se por que, pero a mi me da que tras la hipotética desaparición del partiarca totem, ahí puede montarse una encarnizada batalla por el poder que puede terminar con desprendimientos varios no de retina, sino de orejas, y muchas. Es solo una idea.
Excelente todo.Y lo mejor, que aun quedan dos entregas.Un saludo
joder, no entiendo nada.
¿de qué está hablando, de orejas cortadas o de judíos muertos en campos de concentración? que se acerque a ver las jodidas orejas y vea si son de verdad o si son de plástico de los robots esos que hace zampabolli. y si son de verdad, pues que haga algo y no le dé tantas vueltas a la cabeza. qué mal me cae Jünger.
Me asustaste. Creí al principio que eras tú el que iba a la entrevista y ya me esperaba lo peor después de la descripción del personaje... y del jardín, ja, ja.
El texto me encanta porque expresa de maravilla esa indecisión, qué hacer, que no hacer, conviene, no conviene, callar, decir, si, no...vamos, que lo entiendo bien porque podría ser yo.
Un abrazo.
¡Vaya!, por fin entró.
Ni sé cuantos intentos llevaba...desde ayer.
;-)
Bueno, hay individuos que se sienten impotentes ante los poderes y los poderosos. Otros no. Llegado el momento de enfrentarse a ellos es cuando se averigüa de qué pasta estamos hechos cada uno de nosotros.
Hola, David.
No sabia nada de este libro (como te digo casi siempre) me parece interesante aunque impactante.
Es decir, ahora si sé.
Pd: Veo que Crowley no está tampocom, tengo que hacerle una visita, que haremos los domingos?.
Te vuelvo a decir lo de la nueva imagen de "Safari" me gusta más y se lee mejor , no sé si perdi la practica, pero me da la sensación de el tamaño de la letra un poco mayor, y es de agradecer.
Te escribi como anónimo y no me gusta, asi que ahora mismo, como acabo de hacer en Cinexim, lo rectifico.
Buen finde y Abrazo!. Hasta pronto!.
Bravo David!!!
Has reconocido a Lee. En efecto hermanísima de Jackie, se comenta que era ella quién realmente quería pescar a Onassis.
Se me presentaba difícil la entrada de hoy pues la traición a Capote espero que sea mi próxima actualización. Por eso no hay texto, me interesaba tan sólo presentarla.
El carlino es para comerselo!!!
Feliz Finde!!!
Qué buen post. No conocía la obra de este autor, de nada, pero suena de lo más interesante, de lo más especial. Anotado por si quisiera leer algo original y que tiene que ver con la historia menos conocida. De los nazis y lo que tenía que ver con ellos se podía contar tela.
Un saludo, David.
-Kinezoe: Sí. Mejor que no se nos plantee una situación como esa.
He ido a mirar lo de una sola columna de gadgets (pero el ordenador me va fatal y no me dejaba entrar en plantilla; dejar comentarios también me está costando un montón; muchas veces no quedan).
Y no aplaudas tanto, que lo del tamaño de fuente más grande se atribuye más a mi torpeza que a otra cosa.
Más saluditos (y espero que ayer pasaras un día genial).
-V: La novela de Jünger es muy recomendable. El patriarca tótem no termina de desaparecer… es… bueno, mejor que la leas. Iba a comentarte la entrada de Polanski, pero como voy a ir a verla este fin de semana, mejor espero a verla antes de leer tu entrada (aunque ya leí la de Scotty y la de Ethan sobre la peli).
Un saludo.
-Anónimo: No habla de judíos muertos (y lo sabes). Y una cosa es que te caiga mal y otra que este libro merezca la pena…
Un saludo.
-Blue: Ja,ja…Pues sí que estamos bien. A mí no me importaría que me hiciera una entrevista de trabajo… no sé… Spielberg… Y sí, el texto está genial porque el hombre analiza la situación (la historia continúa en la novela, claro) antes de decidir qué hacer. Y es que no es cuestión de decidir lo primero que se te ocurre en esa situación.
Con lo de los comentarios veo que estamos igual. Como ya sabes llevo unos días…Frito estoy.
Un abrazo.
-Mr.Lombreeze: Bueno, no es tan sencillo. Una cosa es que no sientas temor al enfrentarte a los poderosos… y otra es que si descubres un jardín lleno de orejas y estás en casa de un poderoso… eso de “enfrentarte” en ese momento puede terminar muy-muy mal.
- William De Baskerville: ¡Vaya! Así que tú eras el anónimo H.. Ja,ja,ja… No sabía quién podía haber sido (como siempre has respondido con tu perfil de blogger). El libro está muy bien. Crowley se ha ido, sí… Y se le echa de menos.
El segundo que comenta lo de la letra. Habrá que tenerlo en cuenta.
Buen fin de y otro abrazo!
-Cinexim: Cnxm… No era tan difícil. Y ya no recordaba el desafortunado comentario de Truman… Pero ya lo he visto en los comentarios de tu casa. Jopé! Pues a ver la próxima actualización.
Feliz Finde otra vez!!
-Javier Simpson: Gracias. Y es original, está muy bien escrito (o traducido) y merece la pena.
Un aviso. Con los nazis no tiene que ver. Es un libro de ciencia-ficción. Que Jünger sí tuvo que ver… Pero eso es otra historia.
Un saludo.
Diría que me lo apunto, pero no: mi lista de libros por leer es ya de por sí misma tan grande que no voy a poder cumplimentarla.
Aún así, reconozco que tras haber leído esta entradilla siento comezón, pero me aguantaré.... :-)
Un abrazo.
Acojonante, de lo mejor que te he visto traer.
Sólo lamento que sé que le voy a dar muchas vueltas a la disquisición el Capitán.
Es buenísimo, de verdad. Es mi opinión, claro.
Mira si me ha gustado que te la he robado para mi blog, sin pedir permiso ni esos formalismos pequeñoburgueses que manchan la reputación de todo bandolero que se precie.
Hola David, me hizo acordar y mucho a la dictadura,los torturadores y los que no siéndolo callaron,aunque todo lo vieron.Un beso
Me suena, me suena, me suena... oye me paso para merendar que se ha hecho tarde, he empezado a responder a los blogs por orden de actualización, y mira... Tengo varias cosa que comentarte, antes de cerrar-nos vamos a París.
Un abrazo!!!
¿Recuerdas si en la foto Kate llevaba sombrero? Hay varias en que se parece, todas pertenecen a La Gran Aventura De Silvia, y claro la foto me sonaba del blog Cómo Cantaba...
Al final se me tiró la tarde encima, y mira qué horas!!!
Bueno, tengo que sacar a mis perros y pegarme una ducha que hemos quedado para cenar y ver el último Cronenberg, a ver...
Quería decirte estos días que sabía que conocías las anécdotas de Capote, pues están sacadas de libros que ambos tenemos, pero sobre todo que de Vidal empecé a leerme las memorias-aburridísimas, por cierto- de las que me dio la sensación que se desprendía que siempre estuvo enamorado de Jack Kennedy. Si buceas por mis entradas mira el especial aquel fotográfico de Steven Klein inspirado en la peli de El Nadador: una de las piscinas era la de Gore Vidal, jajaj me moría de la risa con esa foto. ¿Qué hubiera pensado Capote si estuviera en vida? se moriría de la envidia, fijo!!!
Sigo indagando en la foto de Kate, tengo una alucinante pero de pésima calidad. A ver si San Photoshop obra el milagro...
Un abrazo David!!!
Muy buena entrada, por el texto y por disfrutar de los dibujos del gran Alex Toth. Saludos. Borgo.
Muy bien escrito, ha capturado mi atención desde la primera línea.
Saludos,
www.artbyarion.blogspot.com
Ahora sí que te ha quedado cuco el blog. Ya tiene todo la anchura adecuada; ninguna asimetría, ningún hueco. Pre-fec-to.
Jajaja... ;-)
Aprovecho para enviarte un saludo. Espero que estés teniendo una buena semana prenavideña, amigo...
Muy buen cambio de imagen en el blog, David. Ya perdonarás tardar tanto tiempo en visitart epero quería leer el texto entero y llevo semanas con el tiempo muy escaso. La verdad es que, aunque estemos en tiempos de crisis, si yo descubro que mi posible próximo jefe tiene orejas cortadicas por todo el jardín me voy de allí echando leches. Saludos!
Querido David, de vuelta, de nuevo!!!
No sé si he entenddido bien tu texto, pero entiendo que me comentas que el tema de P.P. es el que escribió Harrison para Ronnie S. Me temo que no es ése, sino el de Try Some, Buy Some, que en efecto también se encuentra en el Reality. Éste es un disco que se me atragantó, y es de los que menos escucho, a diferencia de Heathen que me enamoró a primera escucha y es de mis favoritos.
Pues yo pensaba que la foto de Penn era de las suyas de las más conocidas.
Lo de los ojos de Bowie creo que ya me lo habías comentado en un post anterior. Estaba viendo X-Men: Primera Generación y hablaban de la heterocromía y al inatante pensé: le tengo que hacer una entrada a Bowie, jaja.
Un abrazo!!!
jajaj David, la culpa, sin duda, es mía por no ponerle color a los enlaces. Los tengo todos en blanco. Sorry!!!
A ver si pongo remedio a esta (tonta) situación...
Ooooooooooohhh me quedé frito ayer cuando iba a ver Días de Cine y me perdí que hoy estrenaban The Artist. Qué rabia!!!!
Feliz Finde!!!
David! te he contestado alli, pero te lo digo tambien aquí :D.
Se te echaba de menos!!.
Buenas de nuevo, David!
Vengo a desearos a ti y tu familia que paseis unas Felices Fiestas.
(Anoche no me dió ya tiempo).
Un Abrazo muy grande!.
Hasta pronto!
Pd: La Peleita-navideña que has puesto de cabecera no tiene desperdicio (hoy casi que he visto algo parecido con algunas personas, jajajja)
-Que, lo que te decía, espero y deseo tambien que tu tiempo se ocupe o mejor, que este no termine.
¡Gracias por tus buenos deseos David ! pero..¡ nada que ver con George Bailey !
Un abrazo y muchas felicidades extensibles a tu familia.
Nos vemos-leemos.
Abril
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