sábado, 26 de diciembre de 2015

PELÍCULAS PARA UNA NAVIDAD. PARTE I

Una "Mary Steenburgen" Mágica.


Harry Dean Staton es el ángel Gideon (antes que ángel fue un vaquero; de ahí el sombrero).

Probablemente "Navidades Mágicas" ("One Magic Christmas", 1985) sea la película navideña más odiada o detestada entre el público anglosajón. Vale. Es una película navideña, y además de Disney, y eso es algo que no le gusta a mucha gente. Pero es que en este caso tampoco les gusta a aquellos que les gustan las películas navideñas o de Disney.

¿Por qué? Tal vez el inicio de la crítica que le hizo  Roger Ebert en su día os dé alguna pista: 
"Esto es muy lamentable. Lo que tenemos aquí es una película con un guión inteligente, magníficas actuaciones y una hábil dirección, pero que es un error de cálculo táctico de principio a fin. (...) viene de la gente de Walt Disney, y aunque finalmente llega a una especie de final feliz, pasa primero casi 90 minutos contándonos una muy pero que muy triste historia. Suponiendo que la película se hizo para un público familiar, ¿por qué tenía que tratar sobre las cosas más trágicas que pueden ocurrírle a una familia?"

No os equivoquéis con la foto. Lo trágico no es que Mary Steenburgen trabaje como cajera. Pasan otras cosas.

Puede que Ebert no encontrase la respuesta en aquel momento, pero creo que está clara. Por el mismo motivo por el que en los cuentos de hadas los protagonistas pasan mil penurias a cada cual más atroz antes de llegar al consabido final feliz. Y "Navidades mágicas", dirigida por Philip Borsos no es más que un cuento de hadas navideño. Con magia, ángeles, Santa Claus y final feliz.

En mi opinión, una estupenda película que gana con cada visionado, porque efectivamente tiene magníficas interpretaciones (creo que a la niña debieron hacerle creer que aquello no era una película, sino magia de verdad), a un inolvidable Harry Dean Staton como el ángel navideño Gideon,  a
una estupenda Mary Steenburgen que tiene que recuperar su perdido espíritu navideño (¿qué esperabais en una película navideña de Disney?) y que habla de cosas que como decía Ebert pueden ser trágicas, pero que también pueden ocurrir, porque Borsos hace que parezcan verosímiles. Paro, pobreza, mudanzas no deseadas, desgracias familiares... Tal vez eso es lo que molesta a los padres que recurren a "amables" películas navideñas porque quieren ofrecer a sus hijos una tranquilizadora visión del mundo. Eso no lo van a a encontrar en esta película. Aquí los malos son pobres diablos, las desgracias ocurren porque el mundo funciona así,  y todo tiene un sabor de "realidad" que hace que los niños puedan pensar que lo que ven no se aleja mucho de lo que conocen. Pero aunque el viaje pueda parecer terrorífico a los adultos, como le recuerda el ángel Gideon a la niña "no importa lo que ocurra...no quiero que tengas miedo".  Y si creéis en los ángeles y en la magia de la Navidad no sé por qué tendríais que tenerlo para ver esta película.

En esta tierra ya no hay caridad, ni nunca la habido, ni nunca la habrá.



"Plácido" ni es de Disney, ni es una película navideña. En todo caso sería una película "mala navideña", dirigida por Berlanga, al que aquel verdugo que inauguraba pantanos dicen que definió como un "mal español"

La boda de cine más surrealista jamás filmada.


Súbanse al motocarro de Plácido, sienten a un pobre en sus mesas, luchen con el sagrado matrimonio eclesiástico contra esas parejas que aún viven en pecado y sepan lo que es la caridad por estas tierras de España. Un clásico de 1961, desgraciadamente, aún de rabiosa actualidad.

En Dios confiamos, el resto paga en metálico.


Me encanta este título que figura arriba y que no pertenece a ninguna película. Es del libro semiautobiográfico del locutor, escritor y presentador de radio Jean Sheperd. Pero partiendo de este libro llegamos a "Historias de Navidad" (A Christmas Story, 1983) dirigida por Bob Clark. Y al contrario que la de "Navidades Mágicas", esta le encanta a Ebert.  ¡4 estrellas y gran película!
Y no solo a Ebert. Cuando leía sobre ella en mi cd de Cinemanía-95, todas las críticas la ponían genial.  Así que lógicamente la apunté como una de las futuras "joyas" a descubrir. Pasaron unos cuantos años hasta que pude verla. Y siento decir que me pasó lo que suele ocurrir cuando te haces demasiadas expectativas sobre algo. La película no me convenció demasiado. No es que sea mala. Para nada. Pero esperaba mucho más. Al igual que "Plácido", esta no es una película navideña. Y no tiene tan mala baba como la de Berlanga, pero casi. Es una película sobre lo que significa ser niño y crecer en los Estados Unidos en una época muy concreta. Creo que por ese motivo gusta tanto por allí. 



Al contrario que otras películas navideñas norteamericanas que suelen hacer referencia  a temas que compartimos de manera global, creo que esta película apela a algo más bien local, a unas referencias vividas por los niños norteamericanos de aquellos años. Esos que querían el rifle de Red Ryder por Navidad y tenían que subirse encima de Santa Claus ebrios para pedir sus regalos. Aquí lo de los Reyes Magos llegó mucho más tarde y creo que estaban al tanto de que estuvieran más bien sobrios y por supuesto no fueran negros de verdad. Ahora andan preocupados por que no sean mujeres.

¡Qué bella es Kate Reynolds!




"The Family Man" (2000), que aquí creo que se tituló igual pero quitando el artículo, es una película dirigida por Brett Ratner que toma como modelo el clásico navideño "¡Qué bello es vivir!" de Frank Capra (no sé si os suena).  A pesar de que una estupenda Téa Leoni casi consigue hacernos olvidar a Mary Bailey como Kate Reynolds, y un esforzado Nicolas Cage cumple  como Jack Campbell  (me da igual que últimamente haga una película mala tras otra; este tipo aquí sabe actuar) , Don Cheadle no resulta tan convincente como el otro ángel Clarence, y las comparaciones con el clásico de Capra juegan más a la contra que a favor del film. Aún así, y a pesar de un final que no termina de convencerme, se deja ver y te quedas con la impresión de que podía haber dado mucho más de lo que ofrece; más aún teniendo en cuenta el material del que partía o que "homenajeaba".

Los Nadies son la esperanza del mundo.



"Juan Nadie" (Meet John Doe, 1941)  es otra película que como la de arriba parece querer imbuirse del espíritu de las de Capra. Pero aquí la cosa sí se consigue plenamente. Lógico si tenemos en cuenta que al fin y al cabo es una película de Frank Capra.  Y qué más puedo deciros... retomando lo que alguien escribió en este enlace:
"Un gran guión, unos diálogos cargados de contenido. Una historia en la que se plantean, no se imponen, muchas ideas sobre las que reflexionar. La dirección es estupenda. Los actores están magníficos. Tal vez Cooper parece exageradamente “inocente” (para alguien que está viviendo como vagabundo) al inicio del film, pero su transformación a lo largo de la película es convincente, y en la parte final te lo crees completamente (al menos, yo sí me lo creo.)


Los demás actores brillan de igual modo. Stanwyck es creíble y guapísima. Brennan siempre suele estar genial en cualquier película, y aquí ocurre lo mismo. Los personajes no son estereotipos, sino que van más allá de eso, porque están bien definidos. El Connell de James Gleason se nos presenta como un “tipo duro” (tremendo su monólogo en el que recuerda la I Guerra Mundial) que no duda en hacer su trabajo a las órdenes de Norton, pero al que lo que  representa Juan Nadie termina por cambiarle (o recuperarle). El apunte del fascismo está más que sugerido en D.B. Norton, su sobrino y el modo en el que van apoderándose de la sociedad. Pero Norton tendrá la conciencia de ir al edificio en Navidad (aunque no deje de tener las cosas claras. Tremenda su frase a John: “No serviría de nada.”). Y la visión de Capra de cómo la sociedad está dominada por esos “ricos” avariciosos que sólo piensan en el poder y en retorcer cualquier cosa buena que encuentran. Cada vez tengo más claro que Capra era un visionario. Por último, os recomiendo un imprescindible enlace si queréis saber más sobre esta maravillosa película. En “Wake up, John Doe. You are the hope of the world.” tenéis un interesantísimo artículo con muchísima información sobre la película." 

Si no tenéis "¡Qué bello es vivir!" a mano, "Juan Nadie" puede sustituirla perfectamente. Lo que ocurre es que aunque termina en Navidad, yo no la considero una película del todo navideña. La puedo ver en cualquier momento del año.


12 comentarios:

ricard dijo...

"Plácido" y "Juan Nadie", aunque muy distintas entre sí, son películas de imprescindible visionado.

En cuanto a las demás que comentas, recnozco no haber visto ninguna y que las categorías de "película navideña norteamericana de los ochenta" o "película navideña norteamericana de los ochenta con director al que conocen en su casa", o bien "película norteamericana navideña con Nicolas Cage", me disuaden así de entrada. No me fío del criterio de Roger Ebert (ni de ningún crítico americano), pero sí del tuyo, así que les daré una oportunidad en cuanto tenga ocasión, empezando por la de Mary Steenburgen porque sí aprecio la categoría "película con Mary Steenburgen".

Un abrazo.

David dijo...

-ricard: Jajaja...Vale. Si te fías de mi criterio, de la lista de aquí, imprescindibles, lo que se dice imprescindibles, solo son las dos que tú apuntas. "Plácido" y "Juan Nadie". La de "Mary Steenburgen" es una peli para críos. Bien hecha, pero no peliculón.
El problema es que cuando los padres empiezan a ver las desgracias que van ocurriendo a medida que avanza la peli se quedan horrorizados de que los hijos vean eso (jaja) y he leído críticas donde la ponían a caldo ("¡Horrible! ¡Cómo se les ocurre haber hecho esta película" ¡No pongáis esta película a vuestros hijos!, etc.... Pero como peli "infantil-familiar" no está mal. Mucho mejor que lo que se ofrece por ahí.
El tema de la de "Historias de Navidad" es más complicado. Tiene la voz en off de Jean Sheperd que te va narrando la película que a mucha gente de allí el encantará porque él era un popular locutor radiofónico y al fin y al cabo las historias son suyas, pero que a mí no me termina de convencer. Y sí, supongo que hay algunas cosas de la peli con las que puedes identificarte o que te harán gracia, peroooo... Aunque al parecer no tuvo éxito en su día, ahora es una peli de culto por allá. Pero aquí me da (no estoy seguro) que ni se estrenó, así que eso te puede dar una idea de lo que pensaron los distribuidores.

La "película norteamericana navideña con Nicolas Cage" a mí me gusta porque la veo más bien como la "película norteamericana navideña con Téa Leoni". Ella es lo mejor de la peli (al menos para mí). Por lo demás... se deja ver, y creo que a mí me gusta por lo que me recuerda a la de ¡Qué bello es vivir!, pero al mismo tiempo tampoco me convence por eso mismo (jaja)

Otro abrazo.

Nino dijo...

Buenas tardes, David:
Enhorabuena por tu cuidado artículo, con él me has despertado las ganas de volver a ver “Plácido” y de descubrir “Navidades mágicas” (bueno y también las de curiosear en el cd de Cinemanía, pero me temo que la tecnología no me lo permitirá)
Un fuerte abrazo, David.

Blue dijo...

Yo tampoco entiendo esta manía de ocultarles a los niños las cosas malas o tristes. Al fin y al cabo se trata de películas, ya se tropezarán con cosas similares en la vida real.
Besos.

David dijo...

-Nino Ortea: Gracias por lo que me toca. Las ganas de volver a curiosear en ese cd también las tengo yo, que hace unos cuantos años que ya no me funciona en el portátil. Debe ser por eso de la tecnología que comentas.
Otro fuerte abrazo.

-Blue: Estoy contigo,Blue. Y mis padres también. Por eso cuando mi padre nos pegaba con el cinturón (pero no por el lado de la hebilla, para que no se estropeara), mi madre nos llevaba a pedir por los supermercados y mi tío nos usaba como catadores antes de probar la droga, siempre me sabían a irreales las películas de Disney. ... es broooooooooooma... Mi madre no nos llevaba a pedir por los supermercados, solo a robar. Pedíamos en las esquinas.
Vale. Ahora en serio. Pienso como tú. Debe ser cosa de la corrección política. Que los niños no vean que ocurre nada malo. Pero vamos!! si en la "vida real" van a estar viendo discusiones entre padres, familias, van a tener que aguantar frustraciones y malos rollos por un montón de sitios...¿Qué pasa? ¿Que las pelis no les pueden mostrar que eso también ocurre?
Un abrazo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Vi The Family, y el personaje que interviene me parece de los más odioso, manipulador, lo cual me hace pensar que es...un demiurgo. Y lo bueno que la película elude (un poco) el final que parece obvio. ¿Por que no tener un poco de ambas vidas posibles?

¿Entra Gremlins como película navideña? La novia-amiga del protagonista en algún momento, revela porque odia la navidad, en un de los pasajes memorables de la película.

Saludos.

David dijo...

-El Demiurgo de Hurlingham:
Sí. A mí como ángel no me termina de convencer. Y estoy de acuerdo en la pregunta que apuntas. Pero no es solo eso lo que no me convence. No es que vayan a salir los mismos niños que el otro ha conocido en esa vida "soñada", ¿no?
Y sí, "Gremlins" entraría como peli navideña (de hecho, iba en la siguiente entrada). Ese pasaje recuerdo que es hasta parodiado en la segunda entrega.
Saludos y ¡Felices Fiestas!

Josep Lloret Bosch dijo...

Sin lugar a dudas, Plácido.

En cuanto a películas navideñas para adultos, Plácido, sin duda alguna.

En lo que hace a cine español a admirar una y otra vez, Plácido.

Si Berlanga y Azcona hubiesen nacido en Los Angeles, C.A., en las televisiones españolas, cada año, veríamos Plácido.

Pero no conviene airear que el cine español puede ser así de bueno, no sea que el espectador vaya a quejarse de los bodrios que nos dan.

Plácido, David, Plácido.

El resto, ya lo dije hace seis años.

Un abrazo.

David dijo...

-Josep: No entro en mejores o peores o en ese tipo de cuestiones entre estas dos películas porque ya me parece una chorrada, pero si me das a elegir entre "Plácido" y "Juan Nadie", sin lugar a dudas me quedo con la de Capra. Lo sé porque la he visto unas cuantas veces más que la de Berlanga. Y como ya digo, no entro en comparaciones entre las dos porque sería una tontería. Pero sí creo Josep, que hay una cosa en la que te equivocas.
Si esta película fuese norteamericana, no se exhibiría cada año por televisión como dices. Es demasiado-demasiado "amarga". Además, los americanos no se atreven a llegar hasta ese final ni siquiera ahora, así que menos aún por aquellos años Es más. Lo más probable es que esta película no habría pasado el corte de producción en los USA. De hecho, uno no sabe ni cómo ni por qué llegó a pasarlo en España. Y si vamos a ello, se entiende aún menos la cosa con la de "El verdugo" o la de "Los jueves, milagro" (bueno, ahí le jodieron la película con lo del santo; pero lo de Pepe Isbert como San Dimas sigue pareciéndome bestial!!). Así que no resto ningún mérito a "Plácido" como película, pero mientras que la de Capra (que ¡ojo! insisto, me parece igual de buena) me da muy mal rollo hacia el final pero me deja al menos abierta la puerta a un mínimo de esperanza o solidaridad, la de Berlanga es ya como...bueno, tú ya la has visto...¡como el villancico!
Jo! La primera vez que la vi ese final me dejó clavado. No es muy agradable de ver para estas fechas, lorito.
Hay un tipo que diceen este interesante enlace:
"No deja de ser curioso que durante muchísimos años las televisiones españolas han ofrecido por estas fechas la película de Frank Capra Que bello es vivir, y nunca, nunca, han ofrecido una oportuna y muy recomendable revisión de Plácido, esa obra maestra del cine español que, por si hubiera alguna duda, acaba con un villancico esclarecedor
Curioso, no. Lógico. Porque si cada año exhibes la de Berlanga me da que acabas por atragantar las fiestas a más de uno y empiezan a llegar quejas diciendo que cómo programan eso (algo parecido a lo que pasa con la de "Navidades Mágicas" de Disney pero en otra línea).
Y es que si ya entre la de "Juan Nadie" y la de "¡Qué bello es vivir!" me quedo con esta última, porque a pesar de que la otra también tiene un "final feliz", es bastante más amargo de lo que parece, imagínate entre la de Berlanga y cualquiera de los dos clásicos de Capra. Y sí, no es cuestión de escoger finales felices para decidir con qué película quedarte. No va de eso, así que no entres por ahí si vienes a discutir el comentario. Pero estábamos hablamos de "películas navideñas", Josep.
Y lo siento, pero "Plácido" no es una película navideña. Ya lo he dicho en la entrada. Es una gran película. Un clásico del cine, que se puede ver en cualquier momento, como las otras dos de Capra, pero curiosamente, igual el de Berlanga se hace hasta más llevadero si lo ves cuando no es Navidad.

Así que para terminar...

"It's a wonderful life", Josep, "IT'S A WONDERFUL LIFE".

Lo dije hace siete años, y continuo diciéndolo año tras año ;-)

Un abrazo.

abril en paris dijo...

Yo no he visto ni la de Mary Steenburgen (que me encanta)ni Navidaes Mágicas que mencionas, sí Plácido y desde luego estoy contigo, con ese marco de penurias nos está contando una de las más ácidas y crudas realidades de la sociedad española. Me temo que demasiado verosímil, demasido negra y esperpéntica para las luces de navidad y su "mensaje" de "buen rollismo". Incidir en la hipocresía de "ponga un pobre en su mesa y sonria" es meter el dedo en el ojo de más de uno, con todo lo que derrochamos. Como pelicula, de diez.
Y de Juan Nadie..¿qué decir? ya lo comentamos en su momento.

Yo no sé con qué quedarme (y no me refiero a las peliculas que eso sí lo tengo claro). En realidad tengo un dilema.
Quiero recrear en mi casa y con los mios esa atmósfera de felicidad, ese mensaje "seamos mejores personas" "el regalo no está en el paquete, son las manos que te lo entregan" y bla bla.. Hacer una pausa en la rutina y aparcar los problemas..luego llegan las reuniones y los brindis con el resto y el vacio que se te queda cuando le quitas las luces y el espumillón al árbol.

Pero no quiero ser aguafiestas que estamos de celebración del solsticio de invierno y/o el mensaje cristiano de paz en el mundo a los hombres de buena voluntad

Saluditos

Blue dijo...

Te tengo por una persona tan seria que me lo estaba creyendo todo, jajaja.

David dijo...

-abril: La de Mary Steenburgen es la de "Navidades Mágicas". La otra es "Historias de Navidad".
Totalmente de acuerdo en lo que apuntas de "Plácido". De lo de "Juan Nadie", como bien dices, ya hemos hablado antes.
Y entiendo totalmente lo otro que apuntas (de pé a pá, como sabes). A mí me pasa algo bastante parecido.

Saludito ;-)

Blue: ¿una persona seria yo? Jajaja.. Jopé. Esto de conocernos solo por el mundo virtual...

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