viernes, 18 de diciembre de 2009

NAVIDADES PASADAS.

Suelo pasar solo la cena de Nochebuena desde hace más de veinte años, y la de Nochevieja también. Por motivos que no vienen a cuento, mi pareja y nuestros hijos se van a cenar con una parte de la familia, y yo prefiero ausentarme en la cena de la parte familiar que me corresponde. Así que ya véis cuál es mi "espíritu" navideño.
Conste que no me quejo y tampoco pretendo daros lástima. Es más bien al contrario. Me encanta quedarme solo y no participar en esas cenas. Aprovecho para ponerme a Capra.. y festival de lágrimas...

Al margen del consumismo que envuelve estas fiestas tan "entrañables", de que su verdadero mensaje se haya perdido, de que tal vez "obliga" a recordar la ausencia de los que ya no están aquí (cosa nada mala por otra parte, pero la gente tiene cierta tendencia a sentir más esto o recrearse en esas pérdidas por estas fechas no sé muy bien por qué tal vez porque yo no le doy el significado que otros les dan )... en fin... al margen de todas las pegas que le queráis poner y encontrar (y yo puedo encontrar incluso más)... lo cierto es que me encantan ciertas cosas de la Navidad.

¿Qué cosas?

Los dibujos. Los dibujos que vi de niño.

Como el corto de Chuck Jones en el que un musical grillo nos enseña el verdadero sentido de la Navidad. Esto lo vi de crío y me encantó. Años después lo tuve en vídeo y se lo puse una y otra vez a mis hijos. Ya no lo tengo. Pero podéis verlo en inglés en este enlace.


Por supuesto, de niño me parecieron unos dibujos fantásticos y no puedo describiros qué sentí cuando los vi. Igual me pasó con la adaptación de varios cuentos de Kipling que también hizo Chuck Jones y emitieron por estas fechas. Y a pesar de que los dibujos tal vez han perdido algo de brillo, la historia sigue gustándome.

Y es que en Navidad solían emitir dibujos animados especiales en los programas infantiles que no solías ver el resto del año. Hasta un anime de Drácula, me parece recordar.

Y por supuesto, no faltaban las diferentes versiones (dibujos, marionetas, teatro, película, telefilm, lo que queráis) que emitían del cuento navideño de Dickens. ¿Y pretenden que vaya a ver la versión de Zemeckis? He visto de niño esa historia casi tantas veces como años tengo.

Pero los que más me gustaban eran los especiales navideños de Disney, que eran geniales para alguien que no solía ir al cine a ver películas de Disney. Si bien tampoco hacían tantas por aquellos años. Recuerdo haber visto Tod y Toby en el cine.
De todas formas... Qué sensación ver esos cortometrajes de tema navideño (Chip y Chop en el árbol de Donald) o esa serie de cortos en los que mostraban trocitos de sus películas que por entonces no se podían ver ni en vídeo. Maravillosos recuerdos televisivos que asocio a la Navidad.

Recuerdo también gratamente el especial navideño de Garfield (aquí ). Aquel especial fue genial. Y el mérito fue de Jim Davis. Nada de encontrar el verdadero espíritu de la Navidad (como en el caso de Carlitos y Snoopy, que vi ya bastante mayor)... para Davis, la Navidad era una cena, intercambio de regalos y cuatro gracias y puyas entre familiares, y eso es lo que quería que saliese, a pesar de la oposición de sus patrocinadores ("¡eso no es la Navidad!"). Eso fue lo que salió.

De películas con temática navideña mejor no hablar. Ya os he dicho que soy muy ñoño, y estas cosas "falsamente" emotivas me llegan enseguida.

Aparte de eso, ¡Qué bello es vivir! me parece no sólo la mejor película para estas fechas, sino la mejor película para cualquier época de año y una de las mejores películas de la historia del cine.

Por último... Otra cosa que me encanta de la Navidad y que en realidad suelo escuchar el resto del año son las canciones pop navideñas. No todas, claro. Pero me lo paso genial con el disco navideño de Phil Spector, la canción en la que Mariah Carey dice que yo soy lo que quiere para Navidad (un claro homenaje al disco de Spector), el porrompompon de David Bowie y Bing Crosby, las blancas navidades de este último...

Y tengo tres temas favoritos que me llegan más que el resto. Happy Xmas (War is Over), Have yourself a Merry Little Christmas y el Christmas (Baby Please Come Home). En su versiones originales, claro. Es decir, Lennon, Garland, Love. Otras versiones pueden estar muy bien... pero éstas son las mías. Ni U2, ni Diana Krall, ni Frank Sinatra, ni Mariah Carey ni cualquier otra. El tema de Mariah Carey en el que sólo me quiere a mí de regalo de Navidad ocuparía tal vez un digno cuarto puesto. Me gusta hasta la versión de la niña de Love Actually, otra película navideña que me encanta (a pesar de que es bastante irregular y tiene partes muy flojas). Y es que soy de un ñoño (ya os lo había advertido).

Podría empezar también por la publicidad en estas fechas ("Vuelve a casa, vuelve" (ja,ja))... pero no merece la pena.

PD: Aunque me gusta el Once Upon A Long Ago (que no sé muy bien si es verdaderamente navideña, nostálgica diría yo, pero cuando era crío la solían emitir por estas fechas)... el Wonderful Christmastime (que sí es claramente navideña) me parece bastante penoso.

Y aunque podría poneros alguna canción con alguno de estos vídeos (que habría que escoger con cuidado, porque alguno con la de Happy Xmas (War is over) contiene imágenes no aptas para todos los estómagos)... he preferido colgaros el que utilicé hace un tiempo para felicitar a los amigos. Y es que a pesar de todo lo que os he contado, resume bastante bien mi idea sobre la Navidad. Con todos vosotros, Terry Gilliam y su/mi felicitación navideña :

2 comentarios:

Nemo dijo...

A usted lo que le pasa es que en el fondo le gustaría que el mundo que retratan esas películas existirera de verdad y sueña con ello. Y si no ¿De qué esos lagrimones?

David dijo...

Bueno.. supongo que a casi todo el mundo le gustaría que la vida fuera como las películas que tienen final feliz y los buenos son buenos y no mediobuenos con sus cosas malas como pasa en la vida real.

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