lunes, 4 de enero de 2010

MARION ENTRE ESTRELLAS.


He estado viendo unos cuantos capítulos con mi hija (aunque a veces se nos unía su hermano) de la serie de Disney, Sunny entre estrellas, protagonizada por Demi Lovato.
Básicamente, Sunny es una chica de Wisconsin que es escogida para participar en un show televisivo cómico, So Random!. La serie nos muestra sus peripecias dentro del estudio, su relación con el resto del reparto de la serie, etc.
Como sitcom no es gran cosa, aunque para el público al que está destinada me parece mejor que otras de la factoría Disney que suele ver mi hija, pero que no puedo con ellas.
Lo que más gracia me hace de la serie y me parece un gran acierto es el personaje de Chad Dylan Cooper interpretado por Sterling Knigth.
Chad es la estrella de otro progama de los estudios, McKenzie Falls , una serie dramática adolescente, y ve a Sunny y a su pandilla como cómicos baratos, no verdaderos actores.

Sterling es un actor cómico estupendo, que destaca sobre el resto del reparto de una forma brutal. Hasta la foto en la que posa para su "serie" dramática es graciosa. Su caracterización como personaje está totalmente "afectada" por su cualidad de estrella engreída adolescente, al contrario que la más natural de Sunny (una chica bastante campechana). El juego establecido entre ambos personajes y la pericia con la que lo lleven adelante sus guionistas es ya otra historia, pero la particularidad de este personaje y el encanto con el que lo trata el actor son lo más agradable y divertido de la serie en mi opinión.

Pero no voy a hablar aquí de Sunny, sino de una película que tiene mucha similitud con una de las tramas que plantea la serie.

En 1928, el texano más genial que conozco (lo siento, johnphillips), y probablemente mi director de cine favorito dirigió una estupenda película: "Show People".
Aquí la titularon "Espejismos", si no me equivoco. Título no tan desencaminado como pudiera parecer, ya que la película tiene mucho que ver con las "falsas apariencias" que nos engañan en muchas ocasiones, y nos hacen valorar o respetar cosas que no lo merecen en detrimento de otras tal vez incluso más dignas, pero no tan lustrosas.

Después de terminar "The Crowd" ("...Y el mundo marcha!"), una de sus muchas obras maestras, King Vidor realizó dos películas cómicas para "promocionar" la carrera de Marion Davies. Para aquellos que no lo sepan, Marion Davies fue la amante durante muchos años de William Randolph Hearst (el "Ciudadano Kane" de Welles, y la mujer que inspiraría el papel de su amante). Pero al contrario que en la película de Orson, Marion Davies era una excelente actriz cómica, sólo que Hearst estaba empeñado en que ella desempeñara papeles dramáticos al parecer de dudosa calidad.

Y por lo visto, además de sus cualidades como actriz, Marion Davies debía ser una mujer simpática, natural y de un estupendo carácter, que contrastaba entre los muchos divos que pululaban por Hollywood. Así que no es de extrañar que esta película, "escrita" a su medida, le sentara como un traje de gala. Y es que siendo King Vidor el sastre, la cosa no podía salir mal.

De las tres películas que King Vidor hizo para Marion Davies, debo confesar que sólo he visto las dos primeras, "The patsy" y "Show People".
"The Patsy" es una comedia de la que no recuerdo mucho, así que ya podéis haceros una idea de la impresión que me dejó. Desde luego, siendo de King, puedo asegurar que al menos se dejaba ver.
Show People es otra historia. Una estupenda película que refleja el ambiente del cine mudo de aquella época y de la que pueden destacarse bastantes cosas. La he vuelto a revisar para hacer este post, así que no hablo desde el recuerdo.

Marion interpreta a Peggy Pepper, una joven del Sur que viene a Hollywood acompañada por su padre para dedicarse al cine. En su entrada en Hollywood King Vidor "saluda" a otros estudios como la Paramount, First National y otros, hasta que el coche llega al de la Metro (distribuidora del film).
Es curioso como en aquellos años no había tanto remilgo en "publicitar" a otras productoras si la historia lo requería y cómo estas cosas se miran ahora con lupa.

La intención de Peggy es hacer películas dramáticas, pero para "trepar" en el mundo del cine, debe empezar en el cine cómico, las de los Keystone Cops o las tartas lanzadas a la cara.
Es introducida en el mundillo por el actor cómico Billy Boone (interpretado por William Haines), que le orienta en su carrera y con el que inicia una relación sentimental.
La actriz se hace lo suficientemente popular como para llamar la atención de otro estudio especializado en películas dramáticas. Peggy (bautizada ahora Patricia Pepoire) pronto adquiere las "maneras" de una gran estrella y olvida a sus antiguos compañeros cómicos, entre ellos Billy, claro. Y es que ella ahora hace "arte".

El film es una comedia con algún que otro toque dramático especialmente logrado.
La escena en la que Billy le dice que él no firmará a menos que le acepten a ella, para después comprobar que sólo la quieren a ella, o momentos como en el que Peggy echa en cara a Billy no ser más que un cómico barato, o en el que Billy se despide reconociéndose como tal tras su irrupción en la "boda" están muy logrados. También lo está el "reencuentro" de los dos actores bajo dirección de King Vidor con ese guiño a El gran desfile.

Hay también imágenes estupendas, propias del saber hacer de un maestro como King Vidor: Billy mirando por la ventana cuando sabe que ella es la escogida por el estudio, el "pase" de estrellas durante el banquete hasta llegar a Peggy, el rodaje en las localizaciones, con el encuentro entre los equipos de la risas y los de las lágrimas, etc.
No quiero destriparos la película, que os recomiendo de veras, así que lo dejaré ahí.

Entre las apariciones estelares de la película
que se limitan a hacer "cameos" figura gente como John Gilbert, Douglas Fairbanks, Charles Chaplin (amigos de King Vidor y Marion Davies), y hasta la misma Marion Davies! o el genial King Vidor! (los de la foto).


AÑADIDO: Además de la magnífica interpretación de Marion Davies, William Haines está estupendo como el cómico Billy Boone. No sé hasta qué punto el actor fue escogido porque era amigo de Marion, además de abiertamente gay, y así tal vez el celoso W. Randolph Hearst no tendría que preocuparse por el galán en la película de su amante, pero su trabajo es tan bueno como el de Marion.
La película casi adquiere un carácter premonitorio cuando ves cómo se desarrollaron las cosas en la vida de Haines. Como nos cuenta Kenneth Anger en su "Hollywood Babilonia", la carrera de este hombre terminó en el cine cuando en la Metro le dijeron que o renunciaba a su pareja y se casaba en un falso matrimonio al igual que otros actores de la época, o le rescindían el contrato. William, demostrando que era mucho más hombre que cualquiera de ellos, no aceptó el chantaje y se ganó la vida decorando las casas de muchísimas estrellas de Hollywood con las que siguió manteniendo amistad. Es una lástima, pero además del chantaje de la Metro tuvo que aguantar una paliza que le propinaron a él y a su pareja un grupo de cobardes enfundados en sábanas blancas (sí, esos "caballeros" de la película de Griffith).
Como comenta Anger, Haines se abstendría de emplear sábanas blancas , introduciendo para reemplazarlas los juegos de cama de color que harían célebres los dormitorios de sus clientes. A eso se llama sacar ventaja de las adversidades. Bien por ti, William, donde quiera que estés.

AÑADIDO II: Los celos de William Randolph Hearst con Marion Davies darían pie a un trágico suceso en el que estaría mezclado Chaplin y que acabó siendo una película de Bogdanovich que aún no he visto.

1 comentario:

johnphillips1981 dijo...

David no te voy a engañar, ni idea del gran KING VIDOR, lo siento, pero prometo hacer bien los deberes: eso sí no se si empezar con "Duelo al sol" o "Salomón y la reina de Saba". Aconséjame una entretenida.

Una abrazo.

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