"-¿Por qué necesitabas convertirte en Una y qué te
proporciona el anonimato?
- Más allá del motivo obvio de que es un seudónimo y de que
como víctima de una violación tengo anonimato legal tanto tiempo como desee,
Una quiere decir una*, y esto es significativo porque yo soy una de muchos. Es
sobre la posibilidad de ser cualquier chica, cualquier mujer. Es también
interesante en los términos de vergüenza y estigma. Quiero decir, ¿por qué
debería ocultarme? Pero el hecho es que estamos ocultándonos millones. También
se me ocurre que no es importante quién soy. El culto al individuo está tan
extendido que creo que las personas no se dan cuenta de cuánto puede distraerles
de lo que esa persona está de hecho diciendo."
Extraído (y apresuradamente traducido) de la entrevista de
Antonia Charlesworth con Una en este enlace.
*En el original, "Una means one".
Hace un par de días, en Rodeado de papel, Mikel recomendaba la lectura de "Una entre muchas" de la siguiente manera:
"Este es uno de esos libros que no te alegrarán el día,
ni lo pretende. Pero Una entre muchas (acertada traducción de Becoming
unbecoming) es un libro que todo el mundo debería leer, y no solo la gente
concienciada e interesada en el tema, sino todo el mundo. Las personas que
trabajan en medios de comunicación, en educación (sobre todo), en las
administraciones que se ocupan de la atención de las víctimas… y también
cualquier persona, que solo sea un ciudadano o ciudadana de bien."
¿Y qué más puedo añadir yo a su acertado comentario?
Opino exactamente lo mismo. Es más, deberían leerlo hasta
los ciudadanos no de bien, a ver si así tal vez aprenden algo.
A mí me ocurrió lo mismo que a Mikel cuando leí lo de los
hinchas del Leeds United coreando (con la melodía de Guantanamera) "¡Destripador de Yorkshire! ¡El único
destripador! (Da-da-da) ¡El único destripador de Yooorkshire!". Inmediatamente me acordé de los gilipollas
del Betis que entonaban eso de "Rubén, no fue tu culpa..."
Y lo de la culpabilización de las víctimas me da por pensar
que es algo inherente al ser humano y ocurre mucho más de lo que pensamos. No
solo en el caso de las mujeres víctimas de malos tratos o agresiones...
También se me hace totalmente creíble y verosímil que la
ineficacia de la policía para detener al destripador de Yorkshire tuviera mucho
que ver con los prejuicios hacia la mujer como plantea la autora basándose en
el libro "Misogynies" de Joan
Smith.
Pero es que además de
contarnos su historia y el caso del destripador de Yorkshire, "Una entre
muchas" evoca el pasado de la autora y de la sociedad inglesa. Y lo hace
de una manera personal, honesta y aportando unas interesantes reflexiones.
"Trece mujeres perdieron la vida a manos
de un hombre cuando yo era pequeña. No hay ningún memorial para ellas.
Existen sólo en el recuerdo de sus seres queridos. O como fotos policiales
borrosas en los numerosos libros y páginas web hechos por personas fascinadas
por el hombre que las mató. Uno de muchos."
Por otra parte, ¿cómo no me va a gustar una autora que de niña aprendió a tocar
"Mull of Kintyre" porque creía que era una canción bonita y encima
tuvo que soportar que otros chicos se metiesen con ella porque lo que se
llevaba era el punk?
Este cómic no solo cuenta algo interesante, sino que además
lo cuenta muy bien.
Ya sabéis que no me gusta mucho recomendar cosas, más allá
de que algo me guste más o menos... Pero a veces hago excepciones cuando creo
que la ocasión lo merece (clásicos aparte). Pues bien, esta es una de esas
ocasiones. Un tebeo absolutamente recomendable.