De A vueltas con la vida - Edith
lunes 20 de septiembre de 2010
del hilar nada fino

Feliciana Piris es la dueña de la mercería Blau Marí que tuvo que cambiar el nombre original de su negocio, Azul Marino, al catalán, tras la instauración de la imposición lingüística de la Generalitat.
La inspectora, que estuvo haciendo fotos sin pedir permiso, impuso a Piris una multa de 1.200 euros.
La sorpresa fue al abrir la multa. En el interior se aludía a que un vecino la había denunciado en 2008. "No es verdad, nadie te denuncia por hablar en castellano", ha comentado Piris, que ha acusado a la asociación independentista Catalunya Acció, liderada por Santiago Espot, de ser la responsable de estas denuncias ciudadanas.
Santiado Espot en febrero de 2010 en Canal Català TV, reconocía que su asociación había puesto "3.000 denuncias".
Por último, Feliciana Piris ha comentado que tendrá que cerrar su negocio una vez que se incorpore tras su enfermedad. "Con un año de baja, con los impuestos y con las multas, voy a tener que cerrar"
(Publicado por Say en el blog Casa dorada para pájaros, copy bajo permiso)
Edith recoge, difunde y espera que el animaliario que vive enjaulado permita que los pájaros de distinto pelaje puedan volar con las palabras libres del idioma por ellos escogido.
Permitid la poesía: "los hilos no se cambian" "ofertas de retales a cinco euros" y "sedas, lanas, sastrería y fantasía”
Azul Marino, Azul Marino, Azul Marino. Somos lo que nombramos.
Pues bueno...
ResponderEliminarLa verdad es que este post es bastante reciente. Y tenía pensado meter otros de Marcela.
Pero me quedé tan alucinado con lo que contaba esta entrada (aunque no se me pasó el precioso poema, Marcela...pero es que lo otro me dejó K.O) que decidí que tenía que hacer un post sobre el tema. Pero francamente, después de haberlo escrito, me di cuenta de que no sólo era bastante peor, sino que era mejor presentar el tema tal cual.
Yo ya tengo mi opinión sobre este asunto. La podéis leer en uno de los blogs de Marcela.
Me gustaría conocer la vuestra.
¿Queeeeeeeeeeeeeee?.....No me lo puedo creer. Entonces si mi comercio estuviera en Cataluña tendría que cambiar el rótulo porque está en griego....Pero bueno, donde está la libertad..... no puede ser de ninguna de las maneras. Hace un par de años estuve en Gerona y he visto rótulos de comercios en castellano y no tiene pinta de que los hayan tenido que cambiar....y luego ¡denuncias de asociaciones!...que es esto, nazilandia?
ResponderEliminarHe visto la entrada en el blog original y he leido tus comentarios. ¡Todo me parece un sinsentido!
En fin, un abrazote.
Como ya opiné allí no voy a volver a opinar aquí.
ResponderEliminarSolo decir que cuando hablamos el mismo idioma nos entendemos mejor ¿no?
Saluditos.
¿Y el Burguer King también tiene que cambiarlo?
;)
Me quedé sin saber que pasaría si te fuera a vivir a... qué sé yo... a Paris, a Londres... o a Berlín.
ResponderEliminar;-)
Lamentablemente la gente buena y honrada siempre esta mas espuestas a la injusticia, yo tambien tengo un problema de una indole similar, y tengo que pagar una pasta por otra injusticia de este mundo!
ResponderEliminarUn asco!
un abrazo
Me parece increíble a los límites que se llega con esta tontería del catalanismo. Me parece una vergüenza. Es todo un ejemplo de imposición nacionalista de un lenguaje. Por cierto, que aquí en Aragón llevan ya mucho tiempo repartiendo unas octavillas en as que se puede leer "No a la imposición del catalán". Yo es que no puedo con esas cosas...
ResponderEliminarA ver si ahora resulta que gilipollas hijos de la gran puta solo los hay en todas las comunidades autónomas menos en Catalunya: pues claro, en Catalunya también hay tíos y tías que tienen un orgasmo denunciando mercerías y estancos, y ferreterías, y todo lo que se les pone por delante: los catalanes no somos mejores -ni peores- que los demás.
ResponderEliminarY lo malo de estos cabrones es que luego la gente tiende a generalizar y a meter en el mismo saco a todos: el catalanismo, que lo sepáis todos, no tiene nada que ver con estos imbéciles que son primos hermanos de los talibanes.
Por suerte, pronto hay elecciones.
Saludos.
Esto se pone interesante...
ResponderEliminarTienes razón Josep, talibanes hay en todas partes, incluso en Canarias, donde el nacionalismo alcanza a veces cotas delirantes con el asunto de los "godos". Gilipollitas y gilipollazas los hay en todas las comunidades autónomas, porque en vez de luchar por una buena cultura se lucha por sandeces del tipo más ruin...No escarmentamos y cada vez nos enconamos con mucha más saña.
ResponderEliminarUna pena...
Un abrazote a los dos.
Evidentemente cortos de miras, manipuladores y demás hay en todas partes.
ResponderEliminarPero si esto forma de una política gubernamental, la verdad, no la entiendo, pero si lo hacen es que deben de salir ganando con ello...
En fin... oh tiempos, oh costumbres