jueves, 31 de enero de 2013

A ver si funciona...


My good friend Dr. Seuss wrote a book a few years ago titled "Marvin K. Mooney Will You Please Go Now!" He sent me a copy the other day and crossed out "Marvin K. Mooney" and replaced it with "Richard M. Nixon." It sounded like fun so I asked him if I could reprint it. Please read it aloud.



"Richard M. Nixon will you please go now!
The time has come.
The time has come.
The time is now.
Just go. 
Go. 
Go! 
I don't care how. 
You can go by foot. 
You can go by cow. 
Richard M. Nixon will you please go now! 
You can go on skates. 
You can go on skis. 
You can go in a hat. 
But 
Please go. 
Please! 
I don't care. 
You can go
By bike. 
You can go
On a Zike-Bike
If you like. 
If you like 
You can go
In an old blue shoe. 
Just go, go, GO! 
Please do, do, do, DO! 
Richard M. Nixon
I don't care how. 
Richard M. Nixon 
Will you please
GO NOW! 
You can go on stilts. 
You can go by fish. 
You can go in a Crunk-Car
If you wish. 
If you wish
You may go
By lion's tale. 
Or stamp yourself
And go by mail. 
Richard M. Nixon
Don't you know
The time has come
To go, go, GO! 
Get on your way! 
Please Richard M.! 
You might like going in a Zumble-Zay. 
You can go by balloon . . . 
Or broomstick. 
Or
You can go by camel
In a bureau drawer. 
You can go by bumble-boat
. . . or jet. 
I don't care how you go. 
Just get! 
Richard M. Nixon! 
I don't care how.
Richard M. Nixon
Will you please 
GO NOW! 

I said 
GO
And 
GO
I meant . . . 
The time had come
So . . . 
Richard WENT."

Podéis cambiar Nixon por lo que corresponda. 

miércoles, 30 de enero de 2013

COLECCIONANDO RECUERDOS

- ¿Tú qué eres, coleccionista o acumulador?

Yo soy más acumulador que coleccionista. Hay una historieta de Drugos que explica la diferencia, mientras que el coleccionista acumula espacio, el acumulador acumula tiempo (risas).El coleccionista tiene un pavor, como tenemos todos, a la inconsistencia de la vida real, al gran caos que nos envuelve, entonces al mantener una colección te da una cierta sensación de orden, que las reglas del juego se pueden aplicar a una pequeña parte de tu realidad da una tranquilidad absoluta, si tú sabes que hay diecisiete números de tal revista, poderlos comprar todos es controlar una pequeña parte de la realidad, me falta el 16, pues pago diecisiete mil pelas y tengo el nº 16 de La Patrulla X. Esa es una pequeña manera de controlar el caos de la vida normal.  El coleccionismo siempre te da una sensación de tranquilidad cuando acabas una colección, para qué cojones vale si no, para nada. En cambio el acumulador. El acumulador... yo nunca pagaría mucho dinero por un tebeo que me falta, un tebeo lo compro barato cuando lo veo porque me gusta, sin embargo me jode tirar cosas, porque las cosas han tenido un contacto conmigo y esas cosas me recuerdan a tiempos 
concretos. 

Mauro Entrialgo en una entrevista en el nº 6   de   " U, el hijo de Urich"  (septiembre 1997)

Hace un par de  días, en un blog vecino,  su dueño comentó "a  mí me basta mirar algunos tebeos para que me asalten al galope algunos tramos de mi biografía..."

En casa suelen decirme que por qué guardo tanta morralla (por los viejos tebeos que ya no leo)... y es por eso que habéis leído arriba. Porque aunque no los leo, abrirlos a veces supone un viaje en el tiempo a ese momento en el que los descubrí por  primera vez, y en ocasiones revivo por un breve instante la emoción que me produjeron sus lecturas.

Yo también me considero más acumulador que coleccionista. Pero el acumulador, aunque como bien decía Mauro colecciona tiempos, también termina acumulando espacio. 



Tengo nítidos recuerdos de lo que supuso para mí leer o adquirir ciertos tebeos.  El número 10 del Príncipe Valiente en ediciones B.O fue uno de los escasos tebeos que me regaló mi padre (ese, y el número 4 de Daredevil de Forum; no hubo más)...  Es curioso. Me encantó ese tebeo y lo  asocio a la emoción que produjo en mí su lectura, la bonita historia de amor que contaba,  y las ganas que tuve de saber cómo continuaba y hacerme con más números de esa colección... Pasarían unos años hasta que pudiera leer otros números... 
Pero curiosamente no lo asocio con ningún tipo de emoción hacia mi padre. No pasa así con los tebeos que me compraba mi tío, que eran prácticamente todos los que tenía.  Mi tío me acompañaba a buscar por los kioskos los números que me faltaban, y cuando empecé a vivir en Vitoria, si alguna vez no encontraba algún número, él se encargaba de buscarlo por Valencia (imaginad lo que era tener que esperar hasta el verano para poder leer ese tebeo que faltaba en la colección que estabas haciendo).



El número 4 de la colección Jet de Bruguera, que iniciaba la serie de Comanche fue el primer tebeo que volví a comprar por segunda vez.  Se me despegaron las páginas del primero... no por la de veces que lo leí (cosas de la pésima edición, supongo)... Y como no me gustaba tener un tebeo con todas las páginas sueltas, compré otro (que apenas abrí). Aún tengo los dos por casa.



Supongo que en cierta forma uso los tebeos o los libros de la misma manera que mucha gente usará las fotos familiares o los vídeos para recordar cosas del pasado.

Pero claro, cuando adquiría esos tebeos de crío no lo hacía pensando en los momentos que me ayudarían a evocar años después. Tampoco lo hago ahora.  No pienso en ello cuando adquiero libros o cómics (cada vez menos, por cierto; he acumulado demasiado "espacio").  Aunque no sé... igual cuando pasen 20 años me encuentre haciendo lo mismo. O tal vez lo haga con los mails y fotografías que también acumulo, o con las entradas y los comentarios de este blog.

Pero creo que más interesante que coleccionar recuerdos según los objetos que poseas, la música que escuches o las películas que veas, es tener nuevas experiencias y vivencias que puedas disfrutar (esas son las mejores para recordar). 

Y ese es también uno de los motivos por los que no me considero ni un cinéfilo, ni un cómicfilo o como quiera que sea el término, ni un melómano...

Para mí,  es mucho más divertido recordar las sensaciones que te provoca la vida, que no  la sensación que te deja algo como un tebeo, una melodía o una película. Sí, lo sé, esas también forman parte de la vida. Y es bueno que estén ahí... Vivir sin ellas sería mucho peor.  Pero el cine no es la vida (excepto para un cineasta), el cómic tampoco (excepto para quien se dedique a ello), y la música tampoco (excepto para un músico)... Y yo no soy ninguna de esas tres cosas.

Al final, es mejor vivir, sin más, no vivir ningún tipo de fantasía o pasarte la vida evocando recuerdos...


THE KINKS 

A Rock 'n' Roll Fantasy 
(Ray Davies)


Hello you, hello me, hello people we used to be 
Isn't it strange, we never changed 
We've been through it all yet we're still the same 
And I know it's a miracle, we still go, and for all we know 
We might still have a way to go 

Hello me, hello you, you say you want out 
Want to start anew, throw in your hand 
Break up the band, start a new life, be a new man 
But for all we know, we might still have a way to go 
Before you go, there's something you ought to know 

There's a guy in my block, he lives for rock 
He plays records day and night 
And when he feels down, he puts some rock 'n' roll on 
And it makes him feel alright 
And when he feels the world is closing in 
He turns his stereo way up high 

He just spends his life, living in a rock 'n' roll fantasy 
He just spends his life, living on the edge of reality 
He just spends his life, in a rock 'n' roll fantasy 
He just spends his life, living in a rock 'n' roll fantasy 
He just spends his life, living on the edge of reality 
He just spends his life, in a rock 'n' roll fantasy 
He just spends his life, livingt in a rock 'n' roll fantasy 

Look at me, look at you 
You say you've got nothing left to prove 
The King is dead, rock is done 
You might be through but I've just begun 
I don't know, I feel free and I won't let go 
Before you go, there's something you ought to know 

Dan is a fan and he lives for our music 
It's the only thing that gets him by 
He's watched us grow and he's seen all our shows 
He's seen us low and he's seen us high 
Oh, but you and me keep thinking 
That the world's just passing us by 

Dont' want to spend my life, living in a rock 'n' roll fantasy 
Don't want to spend my life living on the edge of reality 
Don't want to waste my life, hiding away anymore 
Don't want to spend my life, living in a rock 'n' roll fantasy...

lunes, 28 de enero de 2013

LA UTILIDAD DE LAS COSAS/ CARRICOCHES SIN NIÑOS.

No me gusta ver que la decoración o el valor de los objetos está por encima de su utilidad.
Jamás entendí por qué mi abuela tapaba con una sábana los sofás para que no se manchara el bonito tapizado que estos tenían (pero que no podía verse, claro; porque estaban cubiertos).

Cuando no tendría más de 14 años fui a buscar a un amigo. Le llamé por el teleportero y me abrió la puerta. Como tardaba en bajar, me senté a esperarle en un sofá algo apartado que había en una esquina de su amplio portal cuando se abrió la puerta del ascensor y salió uno de los vecinos, que se sorprendió al verme sentado allí.


- Oye, eso de ahí no es para sentarse.

Os juro que la pregunta que formulé no la hice con ninguna intención provocativa


- Entonces, ¿para qué es?


No recuerdo lo que pasó después (me refiero a si me levanté o seguí sentado).  El sofá estaba puesto ahí solo como elemento decorativo... Y no, no eran ganas de molestar al chaval por parte de ese vecino. Este consideraba que ese sofá no tenía la "función" para la que había sido creado. Supongo que era más barato tener un sofá que ocupara ese espacio que una escultura.


Página de "El vendedor de estropajos"
de Fred Vargas y  Baudoin
Cuando recuerdo esta vivencia (ya veis qué recuerdos más ridículos tengo), pienso en otro objeto con el que me encuentro a menudo y al que le ha pasado lo mismo que a esos sofás de portal. Me refiero al carricoche de bebés. Desde hace tiempo, creo que que veo más carricoches sin niños que con niños. Y desgraciadamente, estos los suele llevar gente a la que encuentro rebuscando en los contenedores de basura orgánica. Los veo paseando por las calles mientras llevan sus carritos con metales u otro objetos a los qué no sé qué uso o qué otra función les buscarán.

sábado, 26 de enero de 2013

LINCOLN: NORTE O SUR, PERO SABIENDO DÓNDE VAMOS...

- Thadeus Stevens:   (...) Pero usted sabe cómo es el pueblo. Sabe muy bien que la brújula interior,  que debería dirigir el alma hacia la justicia, se ha osificado en los hombres y mujeres blancos del norte y del sur, en una inutilidad absoluta al tolerar la maldad de la esclavitud. Las personas blancas no soportan la idea de compartir la infinita abundancia de este país con los negros.

- Abraham Lincoln:  Una brújula, por lo que aprendí cuando hacía estudios de terreno, lo que nos señala es el norte desde nuestra posición. Pero no nos puede advertir de los pantanos, desiertos y abismos que encontramos a lo largo del camino. Si al buscar nuestro destino nos lanzamos inconscientes de los obstáculos y acabamos hundiéndonos en un pantano... ¿de qué sirve saber dónde está el norte?

Diálogo extraído de Lincoln (2012), dirigida por Steven Spielberg. Guión (y el texto traducido de arriba, supongo) de Tony Kushner.



Lincoln no es una película muy divertida. Y no se encuentra entre mis favoritas de las realizadas por su director.  Pero creo que es una película interesante (al menos para mí) y tiene cosas que sí me han gustado o sobre las que he estado pensando un poco. Ya solo por eso, me alegro de haberla visto y creo que merece la pena.


Para empezar, al contrario que otras viejas películas clásicas en las que el tema de cómo se aprobó la 13ª enmienda en la Constitución de los Estados Unidos (la que abolió la esclavitud) tal vez se hubiera tratado de forma solemne y centrándose  únicamente en los aspectos morales o ideológicos del asunto... en la película de Spielberg con libreto de Kushner, se nos hace ver que lo que interesa para que salga adelante la enmienda es conseguir votos. Del modo que sea. Y se recurre al soborno para ello. Así, se ofrecen puestos de trabajo al servicio del Estado a aquellos que voten a favor de la enmienda. El fin justifica los medios, como podéis ver.  (En este caso, creo que sí)

Lo que me hacía gracia mientras veía la película era pensar que al menos aquí los sobornos y la corrupción política empleada por Lincoln y su Secretario de Estado persigue un ideal que merece la pena. Algo bueno, noble. Por el contrario, en la realidad en la que vivimos, la corrupción política solo significa eso...corrupción política... y no busca nada más que enriquecerse en su propio beneficio.  Y si Spielberg no duda en mostrarnos la corrupción política de aquellos tiempos, me da que es porque sabe que esto no ha cambiado con los años (en mi opinión, se ha multiplicado exponencialmente).

Otro detalle que me ha llamado la atención ha sido el de la figura de 
Elizabeth Keckley
Elizabeth Keckley, la costurera de la mujer de Lincoln.  En la película, me ha sorprendido la "familiaridad" con la que una mujer negra, que había nacido esclava, se dirigía al presidente después de aprobarse la enmienda. La escena está bien, y los diálogos también... pero al verla solo he pensado  "ya estamos con la corrección política. Seguro que este personaje ni existió... y si lo hizo, ni de coña se dirigiría así a Lincoln o estaría tanto tiempo con su mujer, Mary Todd".  

Lo cual  solamente demuestra lo ignorante que soy y la de prejuicios que aún tengo. Según la wikipedia*, esta mujer fue íntima amiga de la mujer del presidente, su confidente. Y además escribió una autobiografía en la que contaba también sus años en la Casa Blanca. Así que puede que la escena fuese ficticia, pero podía haber ocurrido perfectamente.


No voy a hablaros tampoco de Thaddeus Stevens (ver diálogo al inicio de la entrada)...un político interpretado magníficamente por Tommy Lee Jones. Pero después de ver la película, he querido indagar sobre su persona. Eso, os lo aseguro, es mérito del film, no mío. Otras películas no me producen el menor interés por profundizar en las cosas que cuentan.

Una película no es Historia. Es ficción. No es la realidad. No es lo que ocurrió... Nos va a ofrecer siempre el punto de vista de aquellos que han trabajado en ella. En el fondo, eso mismo ocurre con los libros de Historia... pero el tema de la objetividad no es de lo que va esta entrada, ni con lo que yo quería terminarla.

Hay un par de diálogos que ponen en boca de Lincoln cuando está conversando con el general Ulysses Grant después de que el Sur ha firmado la rendición que merece la pena leer:

"Que prevalezca la generosidad, no el castigo. No quiero eso."  y

"Cuando llegue la paz, no todo tiene que ser ejecuciones."

Hay también una escena en la que Lincoln está firmando indultos para penas de muerte y otro personaje le "acusa" de firmar demasiados...


Y lo que me ha dado por pensar es que aquí teníamos a un dictador que lo que firmaba eran demasiadas penas de muerte y del que si se hiciera una película, nunca podríamos poner en su boca algo como lo que habéis leído arriba sin que moviera a una carcajada salvaje en aquellos que conocieran la biografía de semejante carnicero.

El Lincoln de Spielberg no es una hagiografía en la línea de "El joven Lincoln" de Ford, cuya película es tal vez más entretenida, pero no creo que más interesante...  ni una película accesible o de fácil lectura en un primer visionado, pero como ya os he dicho, merece la pena.

* Contrastad si queréis o podéis las informaciones de cualquier sitio. También las de la wikipedia, claro.
Yo me fío de lo que suelen decir...pero nunca está de más contrastar.
Ni mi añoyadorada enciclopedia verde Argos Vergara estaba libre de errores, como comprobé al descubrir que los Beatles eran un conjunto musico-vocal formado por John Lennon, Paul McCartney, George Hamilton y Ringo Starr.

jueves, 24 de enero de 2013

"INTERPRETANDO" A KIRK DOUGLAS (y a otros)

La crítica Pauline Kael decía que Burt Lancaster tenía  más  o menos dos registros. Pelo rizado para películas de aventuras, pelo liso para dramas.

"¡Qué ingeniosa!" (y cabrita) pensé cuando leí aquello. Claro que su frase ni de lejos  me emocionó como Burt en "El nadador" , por ejemplo, o en otras muchas películas de su filmografía. Así que entre Burt y Pauline, como comprenderéis lo tengo claro.

No sé o no recuerdo qué diría Pauline de Kirk Douglas.

Hace no mucho, falleció el actor Fernando Guillén. Recuerdo que vi en su día "Don Juan en los infiernos" y me gustó...  En un posterior pase televisivo, no pude con ella... Y cuando vi que la estaban dando hace nada otra vez por televisión a modo de homenaje, no le dediqué ni una mirada (lo cierto es que la vi un segundo mientras mi hijo cambiaba de canal antes de pasar a usar la play).



Es curioso. Y no quiero sonar irrespetuoso, pero lo que más recuerdo de Fernando Guillén fue su participación en el programa de Garci "¡Qué grande es el cine!"... No sé en qué película participó en el coloquio-charla que se daba antes y después de la película, pero debía ser una de Kirk Douglas, porque Fernando insistió varias veces en lo buena que era la película a pesar de lo mal actor que era Kirk Douglas. Porque como él dijo más o menos (cito de mala memoria; pero no andaré desencaminado): "Kirk Douglas era un actor malísimo"


Kirk Douglas por Abril
¡Vaya! Ahí lo tenéis. Uno de mis actores favoritos defenestrado por otro de quien lo que más recuerdo es un comentario me parece que bastante desafortunado. No sé... Si viera la versión que hizo de Brigada 21 en Estudio 1, en el papel que también interpretó Kirk en el cine...igual... qué más da... Da lo mismo...

Tengo un amigo que parodia un rasgo típico de Kirk , y le imita apretando los dientes con rabia... Es muy gracioso cuando lo hace. O al menos, a mí me lo parece.  Pero a mi amigo, le gusta Kirk Douglas.


Por supuesto, también podría recordar que King Vidor dijo que Kirk Douglas era un gran actor... pero que era difícil trabajar con él.


Ilustración de Kricfalusi con una mano de Bruce Timm.
O podría pensar que John Kricfalusi, lo considera el mejor actor de Hollywood y además  argumenta por qué.

Pero en el fondo da igual...  Qué más da... Da lo mismo.

Porque...  qué más  me da lo que les parezca a unos o a otros. Como si me encontrara en un blog que alguien dice que le parece un pésimo actor o que le resultara insoportable verle en cualquiera de sus películas.

Yo sé lo que he sentido viendo sus películas, lo que me ha transmitido con sus interpretaciones, con sus personajes... y cómo al final he terminado por considerarlo uno de mis actores favoritos. Y ahí seguirá si pienso en películas como   "Los valientes andan solos", "Senderos de gloria", "La pradera sin ley", "El loco del pelo rojo", "Siete días de mayo"... y ... bueno, conocéis la filmografía del hijo del trapero, ¿no?

AÑADIDO (o moraleja, más bien):  ¿tengo qué decirla? En el fondo,  vosotros ya sabéis qué pensáis de Kirk Douglas y lo que diga yo... Qué más da...  Da lo mismo.


AÑADIDO II:  La voz no es de Kirk. Es de Frank Gorshin. Pero el vídeo está muy bien.




Añadido III: No lo etiqueto como nolotengoclaro...porque hay cosas que  las tengo clarísimas.

sábado, 19 de enero de 2013

RESCATANDO ENTRADAS XVII: ESTO NO ES UNA CRÍTICA ARTÍSTICA

DE  LA IDIOTA INTERNACIONAL

jueves, 17 de enero de 2013


esto no es una crítica artística.



Santiago Sierra está siendo admirado estos días por una performance o acción que se ha desarrollado en la Gran Vía. Una comitiva de Mercedes porta en sus techos unos cuadros de Jorge Galindo-la acción es a cuatro manos- de los mandatarios de los últimos años: el Rey, Adolfo Suárez, Calvo Sotelo, Felipe Gónzalez, Aznar, Zapatero y Rajoy. Todos ellos cabeza abajo.
El vídeo es muy estético y hacerlo ha costado una pasta, que solo una galerista- por otro lado ejemplar- puede costear, gracias a su fortuna.

Santiago Sierra es un hombre como todos los artistas que se jactan de aborrecer el mercado del arte. Sus quejas y lamentaciones sobre los poderosos les sirven justo, para acercarse a sus colecciones y a los museos de los que son patronos. Lloran pero maman.
Todo lo que hace tiene una gran repercusión mediática. Y de eso se trata. Patrocinado por el Ministerio de Cultura y siendo el representante en la Bienal de Venecia, dejó el pabellón con toda la mugre de los dos años y prohibió la entrada al mismo a todo aquél que no tuviera nacionalidad española. Protestaba por la situación de los emigrantes y los sinpapeles. En otra ocasión y bajo pago del salario mínimo tapió en P.S.I de Nueva York durante 360 horas a una persona. Siempre paga lo mínimo para demostrar lo poco que se paga. Pero su cinismo es más generoso que sus salarios.  Además lo pone en boca de sus trabajadores contratados para dejar plenamente al descubierto cómo se crea un artículo de lujo: en febrero de 2002 paga a un mendigo que pedía limosna en la New Street de Birmingham, la calle más comercial de la ciudad, para decir ante una cámara de video la siguiente frase: “Mi participación en este proyecto puede generar unos beneficios de 72.000 $. Yo estoy cobrando 5 libras”

Y no soy la única que lo cree, ya que el propio Sierra lo dice, y Angela Molina además de otros muchos críticos, denuncian a este artista que todo lo que hace son obviedades nulas de lo que no sea "efecto".
Sé que en los tiempos que vivimos Sierra pasa por ser adalid de protestas políticas, pero la verdad, pagar a unas putas para hacer su trabajo en un barrio que él determina, no creo que lleve a estas a mejorar su miseria.
Creo que su marcado interés por pertenecer a las mejores "marcas", dice mucho de su malestar. En Ivory Press, galería de Elena Ochoa -otra pobre y anarquista recalcitrante- ha puesto a embuchar por otro salario de los suyos, muchos sobres. Si hubiese tenido un toque benéfico- cosa que Sierra aborrece- hubiera mandado los sobres al asesino de Siria, a la Moncloa o a cualquier otro lugar, simplemente para no perder el trabajo de unos sisífos asalariados . Sierra ha explicado que los límites de su arte, de su realidad, son los del capitalismo. Y claro, se rodea de capitalistas, para dinamitarlo desde dentro.

Sus propias declaraciones dejan bien claro su pensamiento: Acusado de reproducir la explotación, Sierra afirma que hace la misma instrumentalización de los otros que el sistema capitalista. “Quizá ese es el tema de mi trabajo y nunca está escondido". No se trata sólo poner al descubierto el trabajo que existe tras la producción de cualquier mercancía, también el control y la violencia implicados en una relación laboral.
Acusadas sus acciones de violentas, se defiende: “mis actos no son brutales, los hacemos todos, lo que les hace ser humillantes es el hecho de que son pagados”. Ahí es precisamente donde descansa para él la violencia: en la remuneración. La violencia existe cuando tienes un instrumento para forzar la voluntad del otro, y el dinero es su expresión. Además forma parte de la realidad “(...) es la forma que la expresión del poder jerárquico toma”.  Y él, "toma" dinero de galerías, mecenas e instituciones, para realizar sus acciones, ¿sufre Santiago, violencia?

No creo que el arte sirva para redimir, ni que deba de tener otro fin que su inutilidad. Ni que gracias a ser una obra de arte, los obreros contratados consigan un puesto de asesores en Teléfonica, pero con su derrotismo y cinismo, el artista consigue que se aplaudan sus acciones, sin ver que detrás de todo eso no hay ejemplaridad por ningún lado, solo negocio.

“Se puede comprobar ahora en los suburbios que la palabra ha sido sustituida por la violencia. El puñetazo es el principio de la comunicación, se gana proximidad cuando ya no se tienen palabras...En este momento el arte ha llegado a este punto. La tentación terrorista del arte ya se ha instalado en todas partes.” 
(Paul Virilio)

“Solo el cínico es ejemplar” 
(Santiago Sierra) cínico pero nunca ejemplar. 


viernes, 18 de enero de 2013

LAS MALAS LENGUAS III



Gossip, gossip

Gossip, gossip


I heard it in the night

Words that thoughtless speak

Like vultures swooping down below

On the devil's radio


I hear it through the day

Airwaves gettin' filled

With gossip broadcast to and fro

On the devil's radio


Oh yeah, gossip

Gossip, oh yeah


He's in the clubs and bars

And never turns it down

Talking about what he don't know

On the devil's radio


He's in your TV set

Won't give it a rest

That soul betraying so and so

The devil's radio


Gossip, gossip

Gossip, gossip

(Oh yeah) gossip, (gossip) oh yeah

(Gossip) oh yeah, (oh yeah) gossip


It's white and black like industrial waste

Pollution of the highest degree

You wonder why I don't hang out much

I wonder how you can't see


He's in the films and songs

And on all your magazines

It's everywhere that you may go

The devil's radio


Oh yeah, gossip

Gossip, oh yeah


Runs thick and fast, no one really sees

Quite what bad it can do

As it shapes you into something cold

Like an Eskimo igloo


It's all across our lives

Like a weed it's spread

'till nothing else has space to grow

The devil's radio


Can creep up in the dark

Make us hide behind shades

And buzzing like a dynamo

The devil's radio


(Gossip) oh yeah, (gossip) oh yeah

(Gossip) gossip, (gossip) gossip

Oh yeah, gossip I heard you on the secret wireless

Gossip, oh yeah You know the devil's radio, child

Gossip, gossip

Gossip, gossip

LAS MALAS LENGUAS II

- Bueno, también he pensado eso - dije-. Sí señor, realmente he pensado mucho en esto también. Casi he llegado a convencerme de que realmente debería ponerme a detener gente y empezar a comportarme como un comisario normal. Pero entonces he pensado otro poco y he sabido que no debía hacer nada de ese estilo.

- Pero, Nick...

-Porque la gente no me quiere para que haga eso. Puede que crean que sí, pero no es cierto. Lo único que quieren es que yo les dé algún pretexto para elegirme otra vez.

- Te equivocas, Nick - Robert Lee movió la cabeza -. Estás pero que muy equivocado.  Ya saliste con triquiñuelas en el pasado, pero no te resultarán esta vez. No ante un hombre realmente admirable como Sam Gaddis.

Dije que bueno, que vivir para ver, y me lanzó una mirada fulminante.

- No se te habrá ocurrido pensar que Sam Gaddis no es un buen hombre, ¿verdad?. No será esto, ¿verdad que no, Nick? Porque si te ha pasado por la cabeza sacar a relucir alguna porquería contra él...

- No se me ha ocurrido semejante cosa - dije- . No voy a sacar a relucir ninguna porquería en contra de Sam aunque quiera, porque no hay ninguna que desenterrar.

- Eso está bien. Me alegra que te hayas dado cuenta.

- Sí, señor. Sé que Sam es un hombre tan honrado como el que más. Por eso no comprendo cómo pueden circular sobre él todas esas historias que se cuentan.

-Eso está bien. Yo...¿qué? - me miró con sobresalto. ¿Qué historias?

- ¿Quieres decir que no las has oído? - le pregunté.

-¡Pues claro que no! Dime inmediatamente de qué historias se trata.

Hice como si fuera a contárselo y entonces  me detuve y negué con la cabeza.

- No las repetiré - dije-. Si no las has oído, ten por seguro que no las sabrás por mí. ¡No, señor!

Echó una rápida ojeada a su alrededor y se inclinó hacia delante, la voz casi un murmullo:
- Cuéntamelo, Nick. Te juro que no diré una palabra a nadie.

-No puedo. Sencillamente no puedo, Robert Lee. No sería honrado y no hay motivo para hacerlo. ¿Qué puede importar que la gente vaya difundiendo por ahí un montón de chismes sucios sobre Sam, cuando sabemos que todo es mentira?

-Nick...

-Te diré lo que voy a hacer. Cuando Sam salga a pronunciar su primer discurso electoral el domingo próximo, yo subiré con él al estrado. Tendrá todo mi apoyo moral, absolutamente todo, y voy a decirlo así. Porque sé que no hay una sola palabra de verdad en todas esas historias repulsivas y nauseabundas que circulan sobre él.

Robert Lee Jefferson me siguió hasta la puerta delantera haciendo lo posible por sonsacarme los chismes. Seguí en mis trece, naturalmente, ya que la razón más importante de mi silencio era que en toda mi vida no había oído nada malo acerca de Sam Gaddis.

- No, señor - dije mientras cruzaba la puerta-. No las repetiré. Si quieres oír suciedades sobre Sam, tendrás que preguntarle a otro. 

- ¿A quién? - dijo con ansiedad -. ¿A quién podía preguntar, Nick?

- A cualquiera. Sencillamente a cualquiera. Siempre hay cantidad de gente dispuesta a difamar a un hombre honrado, aun cuando no se sepa cómo.

(...)


- Parece que es un día de buenas noticias, querido. Primero, el hijoputa de Tom la palma y ahora parece que vas a resultar reelegido.

- ¿Si? - dije -. ¿Cómo es eso, querida?

- Sam Gaddis. Todo el pueblo habla de él. Vaya, ¿sabes lo que ha hecho, Nick?

- No tengo ni la más ligera idea - dije. Siempre pensé que Sam era un hombre de lo más honrado.

- ¡Pues ha violado a una criatura negra de dos años!

- ¿Sí?¿Niño o niña? - pregunté.

- Niña, supongo. Yo...ja,ja... ¡Nick, bicho malvado, bicho! - se rió y me miró de soslayo -. Pero, ¿no es terrible, querido? Pensar que un adulto se jode a una criatura inocente. Y esto no es más que el principio. 

- Cuenta. ¿Qué más hizo?

- Rose dijo que Sam había chuleado a una pobre viuda hasta dejarla sin ahorros, y que luego había matado a golpes a su propio padre con un palo para que no hablara del asunto.

- Y aún hay más cosas, Nick. Todo el mundo dice que Sam profanó la tumba de su abuela para robarle los dientes de oro. ¿Habrase visto? Y que mató a su mujer y arrojó el cadáver a los cerdos para que se lo comieran. Y que...

- Un momento - dije. Sam Gaddis nunca ha estado casado.

- Querrás decir que nunca viste a su mujer. Estuvo casado antes de venir aquí y echó a su mujer a los cerdos antes de que nadie supiera nada de ella.

-Vamos, vamos. ¿Cuándo se creen que Sam hizo todas estas cosas?

Rose vaciló y dijo que, bueno, que no sabía exactamente cuándo. Pero, alabado fuera el señor, sabía con seguridad que las había hecho.

- La gente no se inventa cosas así. ¡Es imposible!

- ¿Tú crees?

- ¡Pues claro, querido! Además, según dice Myra, casi todo ha partido de la señora de Robert Lee Jefferson. Su propio marido se lo contó y ya sabes que Robert Lee Jefferson no suele mentir.

- Sí - dije- . Y no parece que tenga que hacerlo ahora, ¿no crees?

Tuve que morderme los morros para no reír. (...)

Extraído de "1.280 almas" de Jim Thompson.  Traducción de Antonio Prometeo Moya.

LAS MALAS LENGUAS I

Ilustración de Walter Paget que
fue portada en una edición de  1911.
Había en la comarca una mujer perdida que, según todos afirmaban, había tenido un hijo con el heredero y que había sido brutalmente maltratada por su amante; pues precisamente esa mujer fue su más ardiente defensora. Un día arrojó una piedra a Henry a la vez que le gritaba:
- ¿Qué ha sido del valiente mozo que se fió de ti?

Henry detuvo su caballo y, mirándola fijamente en tanto que la sangre corría por su labio partido, dijo:
- ¿Es posible, Jess? ¿También tú? No obstante, deberías conocerme mejor...
Henry hablaba así, porque desde hacía mucho tiempo la socorría con dinero. Pero la mujer se había apoderado de otra piedra que se disponía a arrojarle nuevamente. Henry, para librarse del golpe, levantó la mano en que llevaba la fusta.
- ¡Cómo! ¿Se atrevería el cobarde a golpear a una mujer? - exclamó. Y escapó vociferando, como si efectivamente la hubiese golpeado.

Al día siguiente corrió la noticia como un reguero de pólvora: Henry había herido a Jessie Broun, y ésta, a consecuencia de la agresión, estaba muriéndose. Y así, una calumnia tras otra, iba engrosando la bola de nieve. Y a tanto llegó la mala reputación de mi amo, que, como Milord, se vio precisado a no salir de casa.

Extraído de "El señor de Ballantrae" de Robert Louis Stevenson. Traducción de M.Ochoa y P.Azcoyen. Ediciones Hiperión.

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